POLÍTICA

“ACÁ NO HAY ODIO NI RENCORES, ACÁ LO QUE HAY ES GANAS DE PONER DE PIE A LA ARGENTINA”

Alberto Fernández dijo que “acá no hay odio ni rencores” y aseguró que “lo que hay es ganas de poner de pie a la Argentina y para siempre”.Así cerró su discurso en el acto de conmemoración del Día de la Lealtad que se llevó a cabo en la sede de la CGT

El Presidente afirmó que su gobierno “está al frente de la recuperación” de Argentina, aseguró que “no claudicará” en sus convicciones y llamó a “la unidad de todos” para superar la crisis que originó la pandemia.

Dijo que su gestión empezó “un tiempo distinto, de reconstrucción” y afirmó: “Me toca a mí ponerme al frente de ese barco”. “Estoy orgulloso, porque estoy seguro de los intereses que represento”, aseguró el mandatario.

Al comenzar su discurso, Fernández afirmó que el 17 de octubre “la historia cambió para siempre” en Argentina, donde hay “una parte de la sociedad que le deseó el mal a quienes reclamaban un lugar en la sociedad”, publicó Télam.

El Presidente fue el único orador en el acto por el “Día de la Lealtad”, que se desarrolló en la sede de la CGT en la calle Azopardo, al que llegó acompañado por Fabiola Yáñez.

“Hoy es un día muy especial para los que somos peronistas, no es un día más. Ese fue el día en el que el pueblo entendió que había alguien preocupado por ese pueblo, que había quedado al margen de derechos, en el olvido de muchos otros que creían que lo importante era la renta y no vivir en una comunidad más igualitaria”, fueron las primeras palabras de su alocución.

Y continuó: “Todo empezó en una situación que tiene semejanzas con el presente, el país había vivido la tragedia del terremoto de San Juan y después de ese terremoto, la historia hizo que Perón y Evita se conocieran y empezaran a vivir una historia única”.

“Todos entendieron que había una Argentina invisible que muchos creían que no existía y de repente asomó para llamar la atención, para decir ‘Acá estamos millones de argentinos que queremos un lugar en esta patria'”, agregó Fernández.

“Durante los años de Perón fueron tiempos donde un pedazo de la sociedad argentina que sistemáticamente había quedado al margen y condenada al olvido, empezó a ingresar y recibir derechos. Muchos derechos los veíamos recién acá, así el trabajo se dignificó, surgieron los sindicatos, derechos gremiales, el aguinaldo, las vacaciones”, apuntó en su discurso, que reproduce La Nación.

“Por primera vez, los que trabajaron tuvieron derecho a tener vacaciones en lugares dignos y las playas argentinas empezaron a poblarse de trabajadores y trabajadores y eso no lo entendía esa argentina subyacente, latente, que lo único que pregona es el odio”, aseguró el Presidente y agregó: “Alguien dice que el odio no es otra cosa que desearle el mal al otro y esa parte de la sociedad argentina solo le deseó el mal a los que solo reclamaban un lugar dentro de la sociedad”.

Luego el mandatario sostuvo: “El peronismo escribió diez años magistrales en la sociedad argentina porque los logros conseguidos con Perón y Evita nunca pudieron ser conculcados pese a todo lo que hicieron por conculcarlos. Una y mil veces hicieron lo necesario para que el peronismo desaparezca de esta tierra, una y mil veces lo mataron, lo proscribieron, tuvimos que pasar con nuestro líder 18 años exiliado, vivir en una tierra donde el nombre de Perón y Evita no podía pronunciarse, donde una marcha estaba prohibida. ¿Por qué? Porque habíamos llegado a las entrañas del pueblo y le habíamos dado a ese pueblo los derechos que ese pueblo reclamaba”.

· El origen de las “patas en la fuente”

“De repente asomaron millones de argentinos a los que la patria había olvidado, invisibles, dijo Leopoldo Marechal. Una Argentina invisible asomó a los ojos de todos, argentinos que por primera vez llegaban al centro de la ciudad, y en un acto de rebeldía se sentaron en la fuente y calmaron su calor después de tanta caminata poniendo sus pies en la fuente, los diarios de la época dijeron las mismas cosas que ahora. Eso no era más que un pueblo que reclamaba un lugar en la sociedad. Pasaron 75 años y el peronismo siempre mantuvo la regla de ser leal a su pueblo”, remarcó Fernández.

Más adelante el presidente hizo un paralelismo entre la pareja fundadora del partido y los Kirchner: “Perón y Evita fueron leales, cuando a su pueblo le dieron los derechos que necesitaban para vivir en ese mismo pueblo. Néstor vino años después y su lealtad a la gente le permitió a muchos volver a recuperarse después de una crisis tremenda como la de 2001. Después vino Cristina y otorgó derechos a las minorías como nunca nadie otorgó en la democracia, derechos que muchas minorías reclamaban y nadie reconocía.

“El peronismo ha querido que me toque a mi ser quien conduzca este presente y yo decía que noto cierta similitud en el comienzo de todo, porque también a nosotros nos toca hacernos cargo en el medio de la tragedia de la pandemia”, dijo Fernández y agregó: “Todos nuestros gobernadores somos los gobernantes de la pandemia y así nos recordarán, nos habrá tocado sobrepasar el momento más difícil del mundo, que derrumbo las economías de todo el mundo y que en una Argentina en crisis, como la de diciembre de 2019, esa pandemia la condeno infinitamente más. Hizo un daño infinitamente mayor”.

· La pandemia y la reconstrucción

Sobre el manejo de la pandemia, aseguró: “Como somos peronistas, hicimos lo que siempre hacemos los peronistas, pararnos primero al lado de los que más necesitaban, como dice el Papa Francisco, primero los últimos porque si uno abandona en la pobreza a esos últimos, esa sociedad nunca va a ser valiosa, va a ser injusta y desigual. Todos pusimos el esfuerzo para que nadie tenga que padecer en la Argentina más de lo que la pandemia ya lo condenaba a padecer. Así vamos pasando este año, recuperando poco a poco la economía y el ánimo social”.

“Agradezco a todos los que hoy están participando de este evento. Agradezco, aunque confieso hubiera querido que se queden en sus casas, a todos los que se volcaron a las calles con sus autos para expresarnos el apoyo y el afecto que nos han expresado. Nosotros empezamos hoy un tiempo distinto, el de la reconstrucción de la Argentina, y me toca a mí ponerme al frente de ese barco y estoy orgulloso de poder hacerlo. Estoy seguro de cuáles son los intereses que represento y no claudicaré en ninguno de los compromisos que he asumido. Estoy seguro que los primeros a los que vamos a socorrer son los que hoy están en peor situación y que vamos a hacerlo con el acuerdo de todos”.

Luego cuestionó a sus detractores: “Pese a los muchos que dicen que el virus no existe, que la situación no es tan crítica. Vayan deténganse un minuto frente a lo que está pasando en Europa y dense cuenta lo lejos que estamos de resolver el problema. Parémonos en lo que pasa en el interior de nuestra patria donde el virus avanza. Pero no nos derrota porque seguimos de pie, estamos convencidos que finalmente haremos todo lo que haga falta para que la Argentina se reconstruya, lo vamos a hacer en unidad, convocando a todos”.

· Perón no pensó en una Argentina de clases, Pensó en una Argentina integrada

Sobre el final de su discurso, que duró unos 15 minutos, Fernández recordó: “Perón no pensó en una Argentina de clases, Pensó en una Argentina integrada”.

“Millones de argentinos reclaman otro lugar, otro futuro, un país que los integre y que no los deje de lado. Vamos a construirlo como me comprometí a hacerlo”, dijo Fernández. Luego enumeró a sus aliados de Gobierno y remarcó: “Acá nadie sobra; todos hacemos falta”.

“Vamos a hacerlo porque estamos seguros de que hay otro país que nos merecemos y lo vamos a construir nosotros. A esta Argentina derrumbada la vamos a poner de pie nosotros. A esta Argentina que se enferma, la vamos a curar nosotros y la vamos a curar como siempre hizo el peronismo, sin odios”, exclamó el mandatario.

“Las víctimas del odio fuimos nosotros”, afirmó Fernández. “En el nombre de la libertad nos echaban del gobierno. En el nombre de la democracia nos fusilaban y nos hacían desaparecer compañeros. Estamos en un salón que lleva el nombre de un joven de la JP que es el primer desaparecido de la Argentina. Vamos a terminar con esa Argentina del odio. Vamos a construir otro país, con todos y todas, los que piensan como nosotros y los que tienen diferencias. Creemos en la diversidad. Estoy convencido de que una sociedad que tiene un discurso único no es una buena sociedad. Vamos a construir esa sociedad en la diversidad y darles a todos el derecho que les cabe”, expresó.

“Si nos unimos de una vez por todas y dejamos de lado los odios y los rencores, es posible hacer otro país. Todo el día me la pasé leyendo cosas que se publicaban y veía con atención que decían que este era el acto antibanderazo. Sepan todos que nacimos del amor de Perón y Evita, vivimos el amor de Néstor y Cristina, sentimos solo amor por nuestro pueblo. Acá no hay odios, ni rencores, hay ganas de poner de pie a la Argentina de una vez y para siempre”, concluyó. (APFDigital)

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