LAS MOTOS ACELERARON Y SUBEN LAS VENTAS 22,1%

En enero se patentaron casi 41.000 unidades 0Km y en la industria proyectan crecer 10% en 2023. Temor por el cepo y la suba de tasas.
“No hay problema de demanda, todo lo que ponés en vidriera se vende”, dicen en la industria de las motocicletas, que comenzó el año con el acelerador a fondo. Según datos de la ACARA (la cámara de los concesionarios), en enero se patentaron casi 41.000 unidades, lo que representa un aumento de 22,1% con respecto al mismo mes del año anterior. Pero además, la venta de motos usadas creció 27% en forma interanual, lo que ilusiona a las marcas y los fabricantes.

En el sector describen que la moto, al igual que otros bienes durables (electrodomésticos y autos), constituyen un refugio de valor frente a la inflación, el cepo cambiario y la falta de alternativas de ahorro en monedas duras. Pero destacan que subsiste la incertidumbre por las trabas para importar componentes, por lo cual “se trabaja con el stock al día”. Fabricantes y marcas aclaran que no hay escasez, pero “sí demoras” en ingresar insumos al mercado.

“Hasta mediados de diciembre, el mercado venía flojo, pero después las ventas pegaron un salto y enero termina siendo un buen mes”, graficó Víctor Pruvost, gerente comercial de Honda. La marca japonesa lideró el mercado en el inicio de 2023, con 9.627 unidades despachadas. Motomel quedó segunda (5.681) y Corven completa el podio, con 4.324 unidades. Apenitas por detrás se ubicó Gilera (4.305 unidades).

En la industria proyectan cerrar el año con más de 400.000 motos vendidas (hasta 430.000 unidades), según evolucionen las importaciones, el nivel de tasas y el valor del dólar. En 2022 se patentaron 411.000 unidades, la mejor cifra de los últimos tres años. De todos modos, el mercado todavía está por debajo de la media histórica (470.000 anuales) y mucho más del récord alcanzado en 2013, cuando se patentaron 724.000 motocicletas.

Las empresas y concesionarios proyectan un crecimiento de entre 10 y 15% para 2023. “Como en todos los años electorales, se espera un alza del consumo por la mayor cantidad de opciones de crédito y porque la moto se posiciona como refugio de valor”, dice Martín de Gaetani, del grupo La Emilia (Motomel). Desde el grupo Iraola (Corven y Zanella) también creen que el financiamiento determinará el volumen de ventas.

En la actualidad hay opciones atractiva para comprar una moto (planes Ahora, préstamos personales y prendarios). Pero evalúan que las tasas son altas y temen la posibilidad de una devaluación brusca, que alimente aún más la incertidumbre. El cepo importador y la falta de dólares también podría complicar el panorama. “El nivel del mercado depende del volumen de importaciones”, resume Marcelo Slimmens, director ejecutivo de la ACARA.

Las unidades más vendidas son las de baja cilindradas (110 cc). Los precios van de 300.000 a $ 450.000 y representan más de la mitad de las ventas. Por detrás están los modelos de media gama, cuyos precios oscilan entre $ 450,000 y $ 800.000. Por arriba de ese valor están las premium, que pueden alcanzar y hasta superar los US$ 25.000 dolares.

La economía ofrece estímulos y frenos en forma simultánea. “En enero la gente salió a gastar sus pesos, anticipando un salto de los precios por temor a una posible devaluación”, remarca Pruvost. El alto ejecutivo, además, señala que desde setiembre hasta marzo “es la temporada alta para la venta de motos”, porque el clima es propicio para su utilización.