ECONOMÍA

APUNTAN AL CLIMA POR EL SALTO EN EL PRECIO DE LA LECHUGA

Los precios de la codiciada verdura rondan entre los 350 hasta 1.000 pesos en verdulerías, dependiendo el punto de venta en el país. La ola de calor y las lluvias ocasionaron grandes pérdidas en las plantaciones, lo que generó desabastecimiento.

Una de las piezas claves de la cocina de los argentinos acumula ya más de tres semanas con precios por las nubes. En la Ciudad de Buenos Aires se la consigue a un precio promedio de 700 / 800 pesos el kilo, mientras que en el interior de la provincia de Buenos Aires trepó hasta los 1.000 pesos el kilo de esta (lujosa) verdura de hoja verde. En ciudades entrerrianas como barata, está alrededor de los 350 pesos en adelante.

El consumo de la lechuga aumenta en verano, bajo la premisa de las ensaladas como opción de plato saludable en la mesa. Sin embargo los consumidores desde hace varias semanas se encuentran que el producto encabeza la lista de precios en las verdulerías por el aumento desmedido.

¿Por qué?

Los comerciantes afirman que hubo una caída en la oferta en los mercados mayoristas, donde habitualmente obtienen la provisión para la venta al público.

La cosecha reciente no tuvo la misma cantidad en la producción y dejó con poco stock de la verdura de hoja verde a las verdulerías y mercados de abasto que distribuyen productos en todo el país.

La razón, argumentan, es la inestabilidad del clima del último mes. Recordemos que durante enero de 2022 una ola de calor histórica afectó a casi todo el país, lo que generó consecuencias en las plantaciones y producciones frutihortícolas.

A esta inclemencia del calor sofocante, cuando Argentina promedió casi 40° de temperatura por varios días y se convirtió en el lugar más caliente del planeta por algunas horas, le siguió una ola de alivio con lluvias y granizos.

Nuevamente este factor del clima afectó las plantaciones de lechuga, muchas de ellas inundadas, lo que generó una merma importante en la cosecha del producto en todo el territorio.

¿Cuándo bajará el precio?

En promedio, un comerciante podía adquirir la “jaula” o cajón de lechuga en cualquiera de sus variantes (criolla, francesa, “manteca” o capuchina) en el mercado mayorista, en el rango de los 800 a 1000 pesos.

Con los efectos de la baja en la cosecha y la falta de stock, ese precio se disapró un 400% en tan solo pocos días, llegando a valer ese mismo cajón en el mercado mayorista unos $ 3.500 a $ 4.000.

En la Ciudad de Buenos Aires, el kilo de la lechuga en las verdulerías osciló entre los 600 y 900 pesos, dependiendo la zona.

En la Provincia, la verdura de hoja verde tuvo un salto significativo en el precio, entre los 650 y los (insólitos) 1.000 pesos por kilo. En Entre Ríos, los precios parten desde los 350 a 400 pesos el kilo.

Luego de tres semanas consecutivas el valor del kilo de la preciada hortaliza no bajó mucho y los consumidores rehúsan su consumo, ante la sorpresa por el precio insólito.

Desde ya que comenzó a notarse el aumento del consumo de otras verduras de hojas verdes, una especie de consumo secundario, para tratar de compensar el faltante de lechuga en la ensalada.

De repente hubo mayor demanda en los comercios de radicheta, rúcula, kale, repollo y las siempre presentes espinacas y acelgas.

Los productores de lechuga aseguraron que esta anormalidad en la falta de stock se verá compensada en los próximas semanas. Estiman que recién en 15 o 20 días podría aumentar el abastecimiento, lo que hará bajar el precio en los comercios.

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