SE REALIZAN CASI 10 ESTAFAS POR DÍA A ABUELOS Y JUBILADOS
Lo revela un informe de una ONG, que señala que en los últimos 60 días hubo 500 robos a adultos mayores, sorprendidos en su buena fe, engañados por esta modalidad, que se potenció en la pandemia.
Una ONG reveló que, por día, se cometen casi una decena de estafas bajo la modalidad del “cuento del tío” a personas mayores o ancianas en la región AMBA.
El dato fue dado a conocer por la ONG Defendamos Buenos Aires que, con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados, realizó un estudio orientado “al aumento de las estafas mediante el método del cuento del tío a los ancianos y personas mayores de Buenos Aires”.
Según el informe, en AMBA ya se realizaron 500 estafas de este tipo en los últimos 60 días. “Desde el inicio de este 2021, hubo al menos 500 estafas contra ancianos y jubilados. Son casi 10 casos por día y la realidad es que cada una de esas estafas es una tragedia particular que afecta a cada una de esas personas porque los delincuentes los dejan en la ruina económica y emocionalmente y obviamente conspiran para que su vida sea mucha más corta”, sostuvo Javier Miglino, director de Defendamos Buenos Aires.
Y agregó: “Hace solo unos días advertimos que es necesario que bancos y entidades sociales como el ANSES publiquen en forma clara y transparente que no ofrecen paquetes, promociones o pagos por vía telefónica. Estos verdaderos agujeros negros de seguridad son aprovechados por los delincuentes que, con todo el tiempo del mundo, buscan a diario abuelos que solamente contesten el teléfono para a partir de allí, estafarlos”.
Asimismo, Miglino hizo referencia al caso de “un jubilado de Luis Guillón, en el sur bonaerense, quien fue víctima de una banda que, con el denominado cuento del tío de la ANSES, le robó todos sus ahorros”.
“Estas sofisticadas bandas de estafadores son difíciles de ubicar porque las maniobras son cometidas por varias personas que utilizan chips telefónicos de bolseros o de líneas prepagas o de teléfonos robados que aún funcionan y de ese modo la titularidad es complicada de comprobar, porque los ladrones y estafadores descartan los móviles luego de haber conseguido un botín”, lamentó.
En tanto, el titular de la citada ONG explicó que “los estafadores están día y noche pergeñando estafas y no iban a perderse la oportunidad de atacar jubilados”.
“Por ese motivo, reaparecieron de la nada los callcenters colombianos y venezolanos, con delincuentes de esa nacionalidad que se presentan como voluntarios de la ANSES que trabajan en la actual emergencia para llevarle un alivio a los abuelos”, alertó, al tiempo que agregó: “En la mayoría de los casos, las víctimas escuchan el relato del estafador, que se presenta como un empleado de una tarjeta de crédito o de un banco extranjero. Luego de ganarse la confianza de la abuela o el abuelo, que en general y durante la cuarentena están completamente solos, comienzan lentamente a robarle información”.
“Una vez que saben el nombre de los hijos, la cantidad de dinero que tienen guardada en casa y en qué banco cobran la jubilación, el timo está listo para ser llevado a cabo. Irrumpen entonces en la casa del jubilado o jubilada y afirman que se viene un nuevo corralito y que es menester que los ahorros estén protegidos, o bien que los dólares cambiarán de papel moneda y es menester cambiarlos ya mismo para que no pierdan valor y un largo etcétera”, continuó.
Finalmente, Miglino alegó que “la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lleva 290 casos de estafa en esta cuarentena y los barrios donde los ancianos han sido más engañados son Belgrano, Núñez, Recoleta y Palermo”.
“En provincia de Buenos Aires, que lleva otros 210 casos, las zonas más golpeadas son San Justo, Ramos Mejía, González Catán, San Isidro y Quilmes”, señaló, en tanto que recomendó: “Sabiendo que los abuelos están en la mira de las bandas criminales lo más importante es que hijos, parientes y amigos se acerquen al menos una vez por semana para visitar al abuelo o abuela”.
“De ese modo pueden evitar este tipo de delitos que no solo dejan sin nada a la gente mayor sino que en muchos casos significan un notable acortamiento de su vida, merced a la penosa situación sin remedio que les ha tocado vivir “, concluyó Miglino.