TRABAJADORES DE LA UADER DENUNCIAN PERSECUCIÓN LABORAL
Un grupo de auoconvocados de Uader denuncia recortes de horas cátedras que impacta en los sueldos. Hablan de persecución, despidos y exigen reincorporaciones.
Trabajadores autoconvocados de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) denuncian recortes de horas cátedras y despidos de trabajadores administrativos y de servicios. Advierten que la maniobra se concretó con la aplicación de un tipificador docente. Aseguran que viven en un clima de persecución y de miedo a perder sus empleos.
A través de un comunicado enviado a UNO, recordaron que la casa de estudios, desde sus inicios, paga los sueldos de administrativos con horas cátedras y que esa modalidad no permite estabilidad laboral. Ahora, advierten que a través de un tipificador docente se concretaron recortes y que se registraron despidos. Por ello, uno de los puntos destacados del escrito acordado por más de 60 empleados es el pedido de reincorporación de los despedidos y poder “desempeñar nuestro trabajo bajo reglas claras, con estabilidad, sin miedo, sin presiones, sin amedrentamiento y sin amenazas”.
“Despojados de toda simpatía partidaria y/o afiliación sindical, nos colocamos en ‘modo autoconvocados’ como trabajadores de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, que ha pasado los 23 años de su historia, en forma vilipendiada. No hemos podido ‘zafar’ de los motes que nos han colocado. Por ejemplo: ‘agujero negro de la provincia’, ‘bolsa de trabajo’ y otros tantos”, arranca el comunicado.
Simultáneamente, plantean que desde la creación de Uader nunca se cambió el sistema de pago de haberes según las horas cátedras y que ello deja indefensos a los trabajadores, quienes ven mermar o desaparecer sus salarios cada vez que les quitan o reducen dichas horas.
“Nunca hubo una solución concreta, a pesar de las tantas propuestas que se le han presentado a los funcionarios. Las cuales fueron abandonadas en un cajón. Una posible solución, era convertir esas horas cátedras en cargos, para generar estabilidad laboral a todos los trabajadores. Esto nunca sucedió por las internas y el desinterés del sistema político, como sucede últimamente en distintos organismos, cada cambio de gestión viene acompañado con nuevo personal, nuevos tratos personales, etc., con conductas que rozan el desprecio a los agentes que ya pertenecían a las instituciones”, señalan.
Denuncian además que “la ‘solución’ que han encontrado las actuales autoridades de la Uader fue cortar el hilo por el lado más débil, dar de baja todas las horas. Esto resultó en más de 100 trabajadores que han visto vulnerados sus derechos laborales”.
Puntualizan también que hoy cuentan “con administrativos que se quedaron sin trabajo de un día para el otro o que han visto su sueldo reducido en un 50 por ciento. Todo esto, sin aviso previo, sin causa ni justificación”.
“Es simple y llanamente un ajuste con persecución política, laboral e ideológica. Los mismos funcionarios que se jactan de conducir ‘la universidad más grande de Entre Ríos’, se dan el lujo de prescindir de sus trabajadores. Los discursos son contradictorios con los hechos”, resaltan.
En otro fragmento del comunicado, manifiestan que “las autoridades se manejan como patrones de estancia y se creen dueños de la institución, haciendo con los empleados lo que se les antoja en el momento. Así tenemos, por ejemplo, compañeros que no pueden hacer uso de los derechos que tienen ganados porque el jefe de turno no se los permite o traslados de área sin argumentos, que sólo responden a castigos por no plegarse a las órdenes de los superiores”.
Maniobra
En otro pasaje del extenso pronunciamiento, los trabajadores autoconvocados explican que el 30 de octubre de 2012, con la normalización de la universidad, se “prendió una lucecita muy tenue” que daba estabilidad a los empleados. Sin embargo, plantean que en paralelo “se gestaron listas de personas que eran alcanzadas por esa icónica norma para que uno a uno sea ‘comprado’, con promesas de cargos, pases a otros tramos y un montón de maniobras más que tenían carácter de ‘renuncia’ a la resolución en cuestión. El último llamamiento fue a renunciar a las horas tuteladas por otras de carácter interino”.
En ese sentido, sostienen que se creó un “Tipificador Docente” , que en principio era para regularizar los cargos docentes, y que se utilizó con otro fin: la renuncia a las horas cátedras que poseían. “Los trabajadores fueron obligados a firmar el pase de sus horas cátedras al tipificador docente, bajo amenaza de perder las horas. Aun así, quienes se negaron a firmar, fueron castigados con la baja de horas cátedras. Y quienes sí firmaron el pase al tipificador docente también vieron la caída total de sus horas cátedras”, denuncian.
“El miedo cunde en Uader, lo que hace a situaciones de abuso de poder que, por el mismo sentimiento, no es denunciado como es debido. Entonces, todas esas prácticas se van naturalizando y calan hondo en el corazón de la cotidianeidad laboral. Los trabajadores están sumidos en el miedo de perder su trabajo por cualquier cosa que hagan o manifiesten, situación que no se corresponde con el carácter democrático del que tanto se pregona. Mucho menos, con el respeto a los derechos humanos de los que siempre hizo gala la Uader”, agregan en el tramo final del texto.
Fuente: Uno EntreRíos.-