«Creo que lo virtuoso es el 2,3%«, asegura Daniel Funes de Rioja, Presidente de COPAL, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios, por el aumento de la inflación de enero. El rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas creció por encima del promedio al alcanzar el 4,7% del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Para Funes de Rioja esto se explica porque «volvió el IVA y tiene determinado impacto en el precio de los alimentos en enero. Entiendo que febrero puede ser más tranquilo «.

Funes de Rioja estima que en enero hubo un fuerte impulso al consumo. «Evidentemente, mucha gente que normalmente veraneaba en el exterior se quedó en el país y esto impacta en el consumo. Por otro lado, el plan Alimentar como Precios Cuidados han sido mecanismos para incentivar determinado rebote en consumo. Enero es un mes muy atípico, hay paradas de planta, vacaciones. Hasta marzo uno no tiene un panorama, por lo menos en consumo alimenticio, más claro», señaló en diálogo con el programa Dato sobre Dato de Radio Milenium.

En cuanto a la negociación por la deuda pública, el titular de COPAL se esperanzó con que haya una resolución «más o menos rápida», pero reconoció que «hay tensiones propias de la negociación, otras que tienen que ver con el comercio internacional, otras con la sustentabilidad del programa económico en su conjunto que sólo va a estar develado cuando uno tenga una resolución en el problema de la deuda».

Esta situación, según el vicepresidente de Asuntos Laborales de la UIA, va a provocar un menor ingreso de capitales. «Por ahora, no va a haber inversiones en el sector que es siempre dinámico. Históricamente, invierte más de u$s 2.000 millones al año. Si usted mira los números, la mayoría de los sectores tienen ocho años de estancamiento».

«Necesitamos generar más divisas para incluso hacer inversiones en maquinarias. Es evidente que nosotros tenemos que resolver nuestro problema de nuestro modelo de crecimiento como para poder afrontar esta situación. Tenemos que llegar de forma tal que podamos afrontar nuestros compromisos creciendo. ¿Cuánto podemos crecer? Aspiremos a que sea lo máximo posible y nuestros acreedores trataran cobrar lo antes posible, es la tensión lógica de la negociación».