Claudia Ledesma de Zamora fue elegida como tercera en la línea de sucesión presidencial (por eso preside el Senado) directamente por Cristina Kirchner, en otra de sus movidas tácticas hiper sorpresivas. El 25 de noviembre del año pasado, a casi un mes del rotundo triunfo ante Macri, Cristina llamó a Ledesma y le pidió que viajará a Buenos Aires. La senadora no tuvo tiempo de avisarle a su marido, el Gobernador Gerardo Zamora, que estaba de recorrida por el interior provincial sin señal de WiFi.

Al otro día, Claudia Ledesma supo que era “la elegida”. La vicepresidenta no dio demasiadas explicaciones sobre su elección. Sugirió que Santiago del Estero había sido el distrito que más apoyó con votos a la fórmula Alberto-Cristina (en Santiago el Frente de Todos consiguió el 75% de los votos y le sacó a Juntos por el Cambio 50 puntos de diferencia) y que si no se premiaba una performance electoral de tamaña magnitud, “qué premiariamos entonces”, dijo.

El vínculo de Cristina con los Zamora y Santiago del Estero es posiblemente el más sólido y antiguo entre poder central y una provincia. A principios de 2007, Cristina había elegido a Zamora como su candidato a vice. Representaba a la perfección la idea de transversalidad que Nestor Kirchner y ella misma querían estrenar en esa elección “fundacional”. Al final, Nestor la convenció que el mendocino Cobos sería más útil. La historia mostró con su rostro más amargo, que Cristina tenía razón.

Los Zamora siempre fueron los aliados más inteligentes y ganadores del kirchnerismo. En 2011 batieron récords al arañar el 90% de los votos que construyeron la histórica cifra del 54% en primera vuelta. Como contrapartida, Santiago tuvo obras, en los tres períodos K, como ninguna otra provincia. El estilo de los Zamora (parafraseando al lema de la bandera brasileña, Orden y Progreso) siempre fue resaltado por Cristina.

A la una de la madrugada del jueves, Cristina Fernández de Kirchner despegará desde Ezeiza con destino La Habana. A las 9:50 del viernes, el presidente Alberto Fernández aterrizará en un vuelo de Air France proveniente de París. Durante esas 32 horas y 50 minutos quien quedará al frente del Poder Ejecutivo será la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala.

Esta semana, Ledesma Abdala protagonizará un doble debut: hoy desde las 10, presidirá el inicio la sesión en la que el Gobierno espera convertir en ley el marco legal para la reestructuración de la deuda por un amplio margen de votos (cercano a los 70), tras el acuerdo con Juntos por el Cambio que permitió la media sanción en Diputados. Incluso hay intentos de superar a la Cámara baja y lograr unanimidad para la sanción de la ley.

Luego de la sesión, con la ley ya votada, Cristina Kirchner dejará la Presidencia en el mismo momento en que suba al avión para ir a visitar a su hija en Cuba, donde se encuentra desde hace un año bajo tratamiento médico. La Justicia le autorizó el viaje hasta el 12 de febrero y allí será Ledesma quien tome el control del país hasta que el Presidente vuelva de su gira por Europa.