“ABRO LA BOCA, Y SE ME REBELA SOLA”
La hija de Cristina compartió en su cuenta de Instagram una serie de cuatro imágenes con la tapa de El diario de Virginia Woolf Vol. 1 (1915-1919) y párrafos del libro resaltado. La relación entre esta autora y su enfermedad.
La hija de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Florencia, publicó en su cuenta de Instagram una serie de cuatro significativas imágenes con la tapa de El diario de Virginia Woolf Vol. 1 (1915-1919) y párrafos del libro resaltado.
No es la primera vez que Florencia Kirchner publica imágenes de un libro o cuenta sobre sus lecturas, pero esta vez resaltó varios párrafos y reflexionó sobre los textos de Virginia Woolf, que leyó en un momento particularmente complejo, mientras se encontraba internada en Cuba a causa de su enfermedad.
El mensaje que acompaña estas cuatro fotos es extenso y complementa a los párrafos resaltados de El Diario de Virginia Woolf. Florencia escribió con cierto tono melancólico y reflexivo, sobre ella misma, su lectura y el entorno, centrada principalmente en los recuerdos de su periodo en el hospital y su enfermedad.
En ese sentido, cabe hacer una analogía, implícita en el texto de Florencia, y es que Woolf también tuvo un periodo de internación, etapa que la autora no menciona en su diario. Al respecto, la hija de Cristina señaló: “Es con la que sentí que aprendí a escribir. Y algo que me provocó escalofríos es que desde febrero de 1915 a agosto de 1917 no escribió nada, porque cayó internada por una de sus crisis y no le permitían escribir porque eso la excitaba”.
“Cuando retoma el diario no hay una sola palabra de eso, es la editora del libro la que lo narra. Más adelante, Virginia lo terminó haciendo y también se ve en sus novelas, pero en un principio ni siquiera lo hizo en su diario personal, eso de poner la enfermedad en primera persona”, añade Florencia.
Aunque la parte más relevante del texto es la que le sigue, la de su historia, la de la vida publica, la de su enfermedad: “Hablo de esto acá porque estos temas parece que hay que guardarlos en el hueco de un tronco y que te los custodie el árbol. Que nadie sepa. Que nunca hablar porque es exponer. Mientras nos exponen frivolidad hasta las costillas. Está bien mostrar tu pareja, tus hijxs, el cuerpo de gimnasio, la ropa, la plata, la fiesta, el trucho reviente, pero ante enfermedades psíquicas, y el dolor: que exista una nueva boca cerrada”.
“No me da vergüenza, ni tampoco es desahogo. Es usar la palabra para otrxs, y también para mí. Abro la boca y se me rebela sola. Me quiero tocar las manos y se me adelantan en movimiento. Cuando salí, arranqué de las matas y llené las páginas de hojas verdes”, concluye Florencia.
La publicación de Florencia Kirchner: