LA GESTA DE MALVINAS Y UNA INCOMPRENSIBLE CADENA DE ERRORES ESTRATÉGICOS Y TÁCTICOS
Durante 2012 y 2015 fueron relevados de su clasificación de seguridad y secreto, toda la documentación relativa al Conflicto del Atlántico Sur con el fin de colaborar activamente con los pedidos de información en casos sobre graves violaciones a los derechos humanos según manifiestan los informes de las comisión de análisis del ejercito. Por Valentín Ibarra, para AIM.
En este acto fue desclasificado el voluminoso estudio de la Comisión de análisis y Evaluación del Conflicto del Atlántico Sur (Caercas), coloquialmente conocido como Informe Rattenbach: un material valioso y poco explorado de un vasto fondo documental de diecisiete volúmenes, que aportan información tanto para la reconstrucción historica como para los procesos judiciales aun en marcha. El conflicto del Atlántico Sur se desarrolló entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982, en el marco del gobierno de facto instaurado el 24 de marzo de 1976, por lo tanto, el contexto histórico de la guerra remite al terrorismo de Estado.
El Informe Rattenbach
El 2 de abril la nación y el mundo se enteraron sorpresivamente que las fuerzas armadas argentinas habían desembarcado en las Islas Malvinas y que nuestro pabellón se izaba en ellas, reafirmando nuestros derechos soberanos después de 150 años de usurpación por parte de Gran Bretaña, estas palabras de tono castrense encabezan el “Informe final de la comisión de análisis y evaluación de las responsabilidades en el conflicto del Atlántico Sur”, un documento regido bajo la normativa y clasificación de Secreto Militar.
En diciembre de aquel año, cuando la dictadura cívico-militar ya tenía fecha de vencimiento y se encontraba en franca retirada, tras el fracaso de la aventura bélica, fue constituida la comisión cuya misión fue: analizar y evaluar las responsabilidades de aquella humillante derrota: considerando la trascendencia y los elevados intereses comprometidos. Los considerandos del informe final sentencian categóricamente que: “para resultar victoriosos en una confrontación internacional, no solo vale tener derechos sino que también hace falta poder, buena conducción, organización y fuerzas bien adiestradas, equipadas y aprovisionadas”.
Múltiples fallas estratégicas, diplomáticas y tácticas
Fueron múltiples e incomprensibles los errores estratégicos, diplomáticos y tácticos que el gobierno de facto cometió durante la Operación Rosario, de ocupación y (re)conquista de las islas. A continuación vamos a enumerar algunos de los que constan en el informe de referencia, motivando al lector a explorarlo por su cuenta dada la trascendencia histórica, presente y futura del tópico:
El 3 de abril a las 17, hora argentina, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por 10 votos a favor, 1 en contra y 4 abstenciones una misiva donde exige el cese de hostilidades y el retiro inmediato de todas las fuerzas argentinas del territorio de Falkland Islands [debemos destacar –para evitar suspicacias y en rigor documental- que así está expresado en el exhorto del organismo supranacional].
1 – El gobierno británico había resuelto desactivar para el mes de mayo una parte substancial de su flota naval de superficie. Esta información fue ampliamente comentada por la prensa [británica]. El Canciller, sin embargo, no tomó en consideración este dato; omitió consultar sobre este asunto al embajador argentino en Londres quien podría haberle proporcionado información esencial para determinar la fecha más adecuada para la ocupación militar, que obviamente debía realizarse después de que la flota británica estuviera desactivada. [Conclusiones; punto 90]2 – No se justifica la falta total de información en que se mantenía a nuestro embajador en Londres, quien desconocía los planes… [Conclusiones; punto 91]3 – Con respecto a la ocupación militar, Costa Méndez (Canciller) no tenía una idea clara de cuál era el límite del objetivo que se había puesto la Junta y cuál era la alternativa en caso de producirse la respuesta militar de Gran Bretaña. [Conclusiones; punto 92]4 – Un evidente descuido del frente diplomático en la ONU: existía en numerosos países, particularmente europeos, un rechazo hacia el gobierno argentino por la cuestión de los Derechos Humanos. [Conclusiones; punto 93]5 – En estas condiciones, resultó inexplicable la premura por la ocupación, la obsesión de resguardar la sorpresa estratégica y se eligió el peor momento desde el punto de vista de la política exterior… [Conclusiones; punto 94]6 – El gobierno argentino tuvo, desde el primer momento (1 de abril), la ratificación precisa de que EEUU apoyaría a Gran Bretaña en el caso de desatarse un conflicto armado… [Conclusiones; punto 104]7 – El 12 de enero, la Junta Militar, reunida en el Edificio Libertador, trató la planificación militar del caso Malvinas como acción alternativa, en caso de fracasar la solución negociada con Gran Bretaña (…) los integrantes de la comisión de trabajo recibieron la orden estricta de mantener el máximo secreto y realizar la tarea sin colaboradores (…) esta decisión resulta inédita en los procesos de planeamiento teniendo en cuenta que se estaba previendo simplemente la materialización de una hipótesis de guerra no desarrollada hasta el momento [Conclusiones; punto 113]8 – Otra circunstancia que influyó notablemente en el proceso de planificación, está dada por los plazos (…) las previsiones originales presuponían una acción no anterior al 09 de julio. Luego se produjo un adelanto para el 15 de mayo y finalmente el 26 de marzo de 1982 se dio la orden de comenzar la acción de guerra el 01 de abril. [Conclusiones; punto 118]9 – Estos hechos provocaron una superposición en la planificación de los distintos niveles: estratégico nacional, estratégico militar, estratégico operacional y táctico… [Conclusiones; punto 121]10 – Factibilidad [Conclusiones; punto 144]:
• Resulta obvio que no había una capacidad propia para enfrentar a un oponente de tal proporción por un tiempo prolongado.
• Las características propias del Teatro de Operaciones tampoco resultaban propicias para las fuerzas argentinas dadas las condiciones climáticas adversas y un período de mínima luz diurna.
• Con escasísimo aviso previo las unidades propias debieron cumplir acciones de guerra, lo cual provocó el envío de de tropas sin adiestramiento ni equipamiento adecuado.
• Al conocerse que el enemigo enviaba el grueso de su flota y que era apoyado por EEUU, el Mercado Común Europeo y la OTAN debieron actualizarse sus estimaciones y capacidades a la luz de un escenario completamente desfavorable a las Fuerzas Armadas de nuestro país.
Además es necesario destacar que el criterio de estricto secreto y el adelantamiento de fechas en aproximadamente cuarenta y cinco días afectaron el desarrollo en al menos los siguientes aspectos, los mandos medios no tuvieron conocimiento oportuno de la operación a realizar, lo que se tradujo en: falla de coordinación entre comandos, falta de preparación del personal y equipamiento. Falta de información sobre el enemigo y sus capacidades, falta de tiempo para adiestramiento específico. Deficiencias de orden logístico, técnico, de inteligencia y comunicaciones. Tampoco hubo un plan detallado de defensa de la zona recuperada ya que no estuvo contemplada la reacción militar británica.
Para no extender hasta el infinito la enumeración de errores y falencias de las Fuerzas Armadas en materia de planificación y previsión, ofrecemos el documento de referencia en el siguiente link: https://www.casarosada.gob.ar/pdf/InformeRattenbach/01-InformeFinal.pdf