ECONOMÍA

POR LA PANDEMIA Y EL DÉFICIT LA EMISIÓN DE PESOS ES LA MÁS ALTA EN 16 AÑOS

Para cubrir la atención social durante la cuarentena y enfrentar la suba del déficit público, la emisión de pesos creció 20% en términos reales -descontando el efecto de la inflación- de un año a otro. Así, con el dato de abril se llega al monto más alto desde el 2004.

Una de las aristas de la fuerte emisión puede verse en lo que se conoce como el agregado M2, que incluye el dinero circulante, más los depósitos en cuenta corriente y en cajas de ahorro. Este agregado está creciendo al 76% interanual. “Descontando el efecto de la inflación, la variación real es 20% año contra año, el registro más alto desde 2004. Esta monetización contrasta con una demanda de dinero que, a fines de 2019, era la más baja en 2 décadas”, detalla Nery Persichini, gerente de GMA Capital.

Con la mencionada expansión, el stock total de la base llegó a superar los $ 2,4 billones y alcanzó el 86% como porcentaje de reservas internacionales. Este ratio era 60% en diciembre, previo a la asunción de Alberto Fernández.

 

Un informe de GMA indica que desde principios de marzo hasta mediados de abril, la base monetaria aumentó 41% hasta rozar los $ 710.000 millones.

Este incremento se dio mediante dos factores: la asistencia al Tesoro vía adelantos transitorios y transferencias de utilidades ($ 415.000 millones en total) y el desarme de LELIQ de los bancos ($ 274.000 millones, pero que había llegado a superar $ 400.000 en marzo y el primer día de abril). Ante este desborde, el Banco Central aspiró entre el 16 y el 21 de abril más de $ 540.000 millones vía pases.

Pero no todo el aumento de la emisión es consecuencia de la cuarentena. “La emisión monetaria venía aumentando de manera importante antes del aislamiento“, detalla la consultora IDESA. Entre noviembre de 2019 y marzo de este año la oferta monetaria aumentó “más de $ 193.000 millones por mes. Y en abril se expandió otros $ 464.000 millones”, indica el economista Jorge Colina. “Con la gente confinada y la actividad económica parada, el ritmo de la emisión monetaria más que se duplicó. La mayor parte de esta masiva emisión no es por aumento de las reservas (que se mantienen constantes) sino para cubrir el déficit

 

El aumento de la emisión tiene su correlato con el repunte de los dólares alternativos. “Esto llevó a que el valor implícito del dólar –suponiendo que todos los pesos disponibles se vuelcan a su compra– supere los $110. Esta es la referencia que miran los operadores financieros y que indujo a que el dólar paralelo suba a casi $120″, señala Colina.

“Si con emisión monetaria se sostienen los niveles de ingresos, pero la oferta de bienes y servicios cae, la inflación recrudecerá. La escapada del dólar paralelo es sólo un anticipo de lo que está por venir con el resto de los precios“, sentencia.

AQ 

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