La disputa entre los bancos y las fintech sigue ganando terreno. Esta semana las entidades bancarias hicieron un anuncio que busca competir directamente con uno de los negocios estrella de Mercado Libre (y su aplicación, Mercado Pago). Los cuatro bancos más grandes del país adelantaron que trabajan en un proyecto para expandir una red propia de códigos de pago rápido (QR) y que quieren sumar otros bancos aliados.

Esta noticia no fue la única que impactó en el plan de negocios de MercadoLibre. La empresa y sus directivos fueron denunciados en la justicia por presunto acceso a información financiera privilegiada. Habrían vendido activos antes del reperfilamiento de la deuda anunciado a finales de agosto por el ex Ministro de Hacienda Hernán Lacunza.

Desde la firma se difundió un comunicado desmintiendo la acusación y aclarando que la defensa será “vigorosa”. El principal temor de la empresa es que el avance de la investigación en la justicia pueda repercutir en forma negativa en el precio de sus acciones en Nueva York. Algunos analistas consideran que la situación si prospera podría terminar involucrando a la SEC (comisión de valores de Estados Unidos). Esto es un elemento que genera pánico entre los inversionistas.

La apuesta de los bancos Santander, Galicia, Banco Francés y Macro es explícita: quieren recuperar terreno en el sector de medios de pago luego de haber perdido su empresa insignia (Prisma) y consideran que la tendencia de los próximos años será la masificación de los pagos por celular a través del QR. La apuesta inicial por las tarjetas del tipo contacless no prosperó e intentarán recuperar el tiempo perdido.

La firma MercadoLibre de Marcos Galperín fue pionera en ampliar el negocio con QR y en los últimos dos años consiguió procesar más de 16 millones de pagos con esta tecnología. Tiene cerca de medio millón de comercios adheridos al sistema y por lo menos un millón de usuarios hacen compras escaneando estos códigos.

Desde mediados de los noventa los bancos controlaban el negocio de los pagos electrónicos (principalmente de los POS y las tarjetas). En los últimos dos años perdieron esta potestad y MercadoPago se instaló como el principal competidor. El crecimiento exponencial de la firma en el sector podría convertirla en un nuevo monopolio.