“¡VENGAN, ESTOY PREPARADO PARA LA TERCERA GUERRA MUNDIAL!”

Después de doce horas de tensión, el hombre de 42 años que se atrincheró en su casa de Caseros y secuestró a su mejor amigo fue abatido por la Policía. De acuerdo a lo consignado por el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, una psicóloga pudo tomar contacto con él durante las negociaciones para que se entregara y aseguró que atravesaba un “episodio psicológico agudo”.

El atrincheramiento comenzó en la noche del lunes, en el PH donde vivía el hombre ahora identificado como Alejandro Maldonado. Su mujer logró escapar antes del encierro, pero el hombre alcanzó a secuestrar a Alfredo Cáceres (47), uno de “sus mejores amigos y padrino de su hija”, de acuerdo a lo confirmado por la familia Maldonado.
En el interior del lugar, Maldonado armó “una especie de búnker”, de acuerdo al parte mediático de Berni, en el largo pasillo de acceso a su propiedad, que resultó “de alta exposición” para los efectivos policiales.
El hombre tenía una escopeta y una pistola, además de una gran cantidad de proyectiles; al tiempo que durante la negociación advirtió que tenía “hasta granadas”, aunque no se encontró ninguna.
“En su delirio decía que se había preparado para la tercera Guerra Mundial. Estaba como enajenado”, reconoció Berni, al tiempo que advirtió: “Una psicóloga pudo tomar contacto con él (durante las negociaciones) y determinó que su proceso era totalmente agudo. Nunca pidió nada a cambio. Estaba totalmente alterado y atrincherado”.
En el lugar trabajaron efectivos del Grupo Halcón y decenas de policías de otras divisiones. En horas de la madrugada, mientras se escuchaban los ruidos de los más de 300 disparos que realizó desde su vivienda, la Policía decidió cortar todas las calles aledañas y evacuar a los vecinos.
La estrategia era aguardar a que el hombre se quedara sin balas, pero el ingreso de las fuerzas de seguridad se aceleró cuando Maldonado comenzó a prender fuego el PH. “El determinante de nuestra irrupción fue cuando comenzó a prender fuego todo”, reconoció el ministro de Seguridad bonaerense.
“El fiscal dio la orden de entrar. Esa persona terminó abatida. Hubo que romper una pared para poder entrar. La persona que lo acompañaba está fallecida. Y su rigidez (cadavérica) advertía que tenía más de seis horas muerto”, indicó Berni.
Maldonado se resistió a los tiros, pero finalmente fue abatido. Otros tres policías resultaron heridos y uno debió ser sometido a una intervención de urgencia. La causa quedó en manos de Carlos Insaurralde, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7, del Departamento de San Martín.