TENSIÓN: CHINA DENUNCIÓ QUE UN BUQUE DE GUERRA DE EEUU VIOLÓ SU SOBERANÍA MARÍTIMA
China está en disputas con varios de sus países vecinos por sus extensos reclamos de aguas territoriales en el Mar de China Meridional.
El Ejército de China condenó el paso de un buque de guerra estadounidense USS Giffords por aguas adyacentes a un banco de arena cerca de las disputadas islas Spratly, también conocidas como Nansha, situado en el mar de China Meridional, aguas que Beijín se disputa con varios países del sudeste asiático.
“El buque de combate litoral USS Gabrielle Giffords, de la Armada de EE.UU., sin obtener permiso del Gobierno de China entró en aguas cercanas al banco de arena Ayungin del archipiélago de Nansha”, afirmó el portavoz del Ejército Popular de Liberación, Tian Junli, en un comunicado publicado en la red social Weibo.
Según Tian, el Teatro de Operaciones del Sur del EPL organizó “fuerzas navales para seguir y advertir” al buque de guerra del Ejército estadounidense, al que acusó de realizar una “provocación deliberada”.
El portavoz indicó que China tiene “soberanía indiscutible” sobre las islas del mar de China Meridional y sus aguas adyacentes, al tiempo que describía a Estados Unidos como “la mayor amenaza para la paz y la estabilidad” en dicha área.
“Las fuerzas del Teatro Sur siempre mantendrán un alto estado de alerta y tomarán todas las medidas necesarias para salvaguardar de manera decidida la soberanía y seguridad nacionales”, agregó el vocero.
La incursión del USS Giffords se produce en un momento de mayor estrechamiento de las relaciones militares entre Filipinas y EE.UU. ante las crecientes tensiones entre Manila y Beijín por los continuos incidentes entre barcos chinos y filipinos alrededor de varios atolones e islotes, que ambos reclaman como propios en las aguas del Mar de China Meridional.
Las autoridades chinas reclaman casi la totalidad del mar de China Meridional, incluidos los archipiélagos Paracel y Spratly, una reivindicación que se solapa con las áreas económicas exclusivas de 200 millas, tal como indica la legislación internacional, de países como Filipinas, Vietnam y Malasia.
Beijín alega razones históricas, pero en 2016 la Corte Permanente de Arbitraje dio la razón a Manila en su denuncia contra las reivindicaciones de las autoridades chinas, decisión que la potencia asiática se negó a acatar.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, comentó el incidente en rueda de prensa, afirmando que Moscú “no acoge con satisfacción ninguna acción provocadora”, informan medios locales.
A una pregunta sobre si las acciones estadounidenses podrían tener consecuencias, el vocero respondió: “en general, no acogemos con satisfacción ningún tipo de acción provocadora. Al contrario, cualquier paso que conduzca a aumentar la confianza mutua, la previsibilidad y la estabilidad es bienvenido”.