DURMIÓ EN LAS OFICINAS DE TWITTER PARA DEMOSTRAR COMPROMISO Y LA DESPIDIERON
La ejecutiva Esther Crawford publicó una foto de ella misma durmiendo en las oficinas de Twitter para demostrar que estaba comprometida con Elon Musk pero se quedó sin trabajo.
Twitter, que desde su compra por parte del magnate Elon Musk ha visto reducido su personal a la cuarta parte de los que tenía hace un año, emprendió el fin de semana una nueva ronda de despidos que afectó al 10 % de los 2.000 trabajadores restantes, aseguró este lunes The New York Times.
Esta nueva tanda de despidos incluye a gerentes de producto, expertos en “big data” e ingenieros que trabajan en el aprendizaje automático y la confiabilidad de la plataforma.
Esther Crawford, a cargo del desarrollo de productos de la red social, fue una de las empleadas despedidas. Era una de los pocos ejecutivos que trabajaban en Twitter antes que fuera adquirida en octubre por el magnate Elon Musk que no había renunciado ni había sido despedida.
Jefa del nuevo programa de verificación de la firma, Twitter Blue, Crawford había sido una firme partidaria de Musk y la compañía, llegando incluso a retuitear una foto de ella durmiendo en una bolsa de dormir en su lugar de trabajo.
“Lo peor que podrías pensar al verme apostar todo a Twitter 2.0 es que mi optimismo o mi trabajo duro fueron un error”, escribió en la red la noche del domingo.
Otros gigantes del sector tecnológico, entre ellos Amazon, Alphabet -matriz de Google- y Meta -matriz de Facebook, Instagram, Whatsapp-, han anunciado miles de despidos en el último año.
Tras solo una semana de hacerse con la propiedad de Twitter, Elon Musk se deshizo de prácticamente la mitad de las 7.500 personas que trabajaban en la red, con tandas de despidos en la sede central de San Francisco y en otras sedes en el mundo, mientras que otros cientos la abandonaron voluntariamente en vista del errático rumbo vivido en esos primeros meses.
Sin embargo, el pasado noviembre, Musk dijo en una reunión interna que no tenía pensado hacer más recortes de personal, lo que parece en contradicción con lo sucedido en el fin de semana y que no ha sido públicamente explicado (como tampoco lo fueron las anteriores tandas de despidos).
La red social busca por todos los medios reducir sus pérdidas -el pasado noviembre, Musk dijo que perdía “US$4 millones al día”-, para lo cual ha cerrado locales, ha rescindido contratos con compañías de servicios (de limpieza, por ejemplo) y ha vendido en subasta cientos de muebles y objetos de oficina.