LAS DIEZ TRADICIONES DE NAVIDAD MÁS EXTRAVAGANTES EN EL PLANETA
Desde monstruos que asustan a los niños hasta brujas que hacen regalos y telarañas que decoran árboles, un recorrido por el mundo en busca de extrañas tradiciones.
Para Navidad, en la Argentina y gran parte del mundo es habitual ver arbolitos decorados con luces, pesebres y niños esperando ansiosos a Papá Noe y los regalos que muchos pidieron por carta.
Sin embargo, esta fiesta no se celebra de la misma manera en todos los países, y según cada cultura, adquiere diferentes significados y tradiciones, muchas veces de lo más extravagantes.
Un equipo de especialistas de diferentes nacionalidades de la app para el aprendizaje de idiomas Babbel se unió para elaborar un listado con las 10 tradiciones navideñas más curiosas en el mundo:
1. Ocultar las escobas (Noruega)
Algunos noruegos creen que las brujas y los espíritus malignos deambulan por el cielo nocturno en Nochebuena. Y como el medio de transporte preferido de una bruja es un palo de escoba, hay gente en Noruega que esconde todas las escobas en sus casas, para evitar que las brujas les pongan las manos encima.
2. La bruja que regala (Italia)
Hablando de brujas, la versión de Papá Noel según una leyenda italiana es una vieja bruja llamada La Befana. Según cuenta la historia, los magos se detuvieron en su casa para pedir direcciones de camino a visitar al niño Jesús e invitaron a Befana a que los acompañara en su viaje, pero ella dijo que tenía demasiadas tareas domésticas que hacer. Después de que se fueron, ella cambió de opinión y trató de encontrarlos pero no pudo, así que ahora vuela la noche del 5 de enero (la víspera del encuentro de los Reyes Magos con el niño Jesús). Al igual que Papá Noel, La Befana entrega juguetes a los niños, pero en lugar de leche y galletas, los italianos le dejan un plato de salchicha y brócoli y una copa de vino.
3. Krampus (Alemania, Austria, Hungría)
Al parecer, la peor mitad de Papá Noel es una criatura peluda y diabólica llamada Krampus. Cuenta la leyenda que, si bien Santa Claus trae juguetes a los niños “que se portan bien”, el trabajo de Krampus es castigar a los niños “traviesos”. En general, solo los asusta con su aspecto, pero se llega a decir que mete a los niños particularmente malos en su saco o los ata en su canasta y los lleva al infierno. Muchas personas en Austria y los países vecinos a menudo se disfrazan de Krampus a principios de diciembre y deambulan por las calles asustando a los niños.
4. La quema del diablo (Guatemala)
El 6 de diciembre se celebra en Guatemala La Quema del Diablo. Durante este día las familias encienden hogueras fuera de sus hogares y queman efigies de Satanás para eliminar los espíritus malignos y celebrar la victoria del bien sobre el mal. En el pasado, la gente sacaba toda la basura de sus casas y la prendía fuego, y algunos todavía lo hacen. Sin embargo, a raíz de la reacción ambiental, muchos se apegan a quemar piñatas con forma de diablo.
5. La noche de los rábanos (México)
En Oaxaca, en el sur de México, el 23 de diciembre se celebra La Noche de Rábanos, un festival en el que comerciantes y artesanos venden rábanos que han sido intrincadamente tallados para representar pesebres, vida silvestre y arquitectura local, entre otras curiosidades. Las tallas de rábano se venden como centros de mesa navideños, y el creador del mejor diseño de rábano gana un premio en dinero.
6. Telarañas de la suerte (Ucrania)
¿Te sentirías afortunado si encontraras una telaraña en tu árbol de Navidad? Probablemente no, pero los ucranianos asocian las telarañas con la buena suerte gracias a una historia antigua. La idea se hizo popular cuando una familia pobre logró hacer crecer un árbol de Navidad a partir de un cono de pino; los niños estaban emocionados de poder decorarlo, pero la familia no tenía los recursos para ello. Al sentir la angustia de la familia, las arañas tejieron relucientes telas de seda alrededor del árbol que se tornaron plateadas y doradas cuando salió el sol por la mañana, dejando un árbol bellamente adornado. Hasta el día de hoy, las familias ucranianas decoran sus árboles con telarañas para tener buena suerte.
7. Tío de Nadal (España)
En la región española de Cataluña, se celebra la tradición del Tío de Nadal (término en catalán que se traduce como “tronco de Navidad”). Al tronco ahuecado se le da una cara, piernas y un pequeño sombrero rojo, y a partir del 8 de diciembre, las familias “alimentan” el tronco todas las noches llenándolo de regalos y dulces. También ponen una manta sobre él para mantenerlo caliente. En Nochebuena, el leño se coloca en la chimenea (apagada) y los miembros de la familia se turnan para golpearlo con un palo y ordenarle que suelte los regalos y los dulces mientras cantan canciones tradicionales.
8. Fiesta en la playa (Australia)
En época de Navidad, las temperaturas en Australia pueden superar los 30 grados, por lo que, naturalmente, mucha gente va a la playa. Familias y amigos hacen picnics y practican natación y deportes en la arena. A menudo, hasta aparecen algunos Santas surfistas. Se sabe que un par de playas de Sydney, destino de viajeros extranjeros y mochileros, han sido testigos en el pasado de fiestas tan salvajes a tal punto que se han tenido que implementar estrictas prohibiciones de alcohol en la zona.
9. Pollo frito navideño (Japón)
Así como en la Argentina se asocian las Fiestas con el pan dulce y el vitel toné, en Japón la cosa es con el famoso pollo frito de Kentucky Fried Chicken. Se estima que 3,5 millones de familias japonesas comen pollo frito todos los años en Nochebuena gracias a una campaña de marketing que la compañía llevó a cabo en la década de 1970 llamada Kurisumasu ni wa Kentakkii (“Kentucky para Navidad”). Los cristianos constituyen un porcentaje muy pequeño de la población japonesa, por lo tanto esta campaña compensó la falta de tradiciones navideñas de larga data. Este menú de Navidad es tan popular que muchos clientes reservan sus cenas, que incluyen pollo frito, pastel y champán, con meses de anticipación.
10. Los villancicos del caballo muerto (Gales)
En buena medida por las películas, estamos familiarizados con los villancicos que se cantan muchas veces en las puertas de las casas, pero definitivamente no son tan conocidos los cantantes que se aparecen ante quienes viven en Gales. En algún momento de diciembre o enero, al abrir la puerta los galeses pueden encontrar a una persona escondida bajo una sábana adornada con cintas y campanas sosteniendo una calavera de caballo real en un palo, acompañada de chistosos cómplices. Según esta tradición, llamada “Mari Lwyd” (“yegua gris”), el grupo canta y luego desafía a los dueños de casa a una batalla de insultos que rimen en galés.