“¡QUE PREGUNTA MARIO!”
Un nuevo escándalo envuelve a la política estatal de asistencia para desempleados, denominada Potenciar Trabajo. Según los entrecruzamientos de datos, se han identificado como mínimo 4,656 incompatibilidades que podrían dar lugar a bajas en el programa. Sorprendentemente, muchos beneficiarios son empleados estatales, y algunos de ellos están contratados directamente por el estado. Esto plantea varias preguntas: ¿Trabajaban estas personas en una cooperativa de algún movimiento social? ¿O están recibiendo un pago por actividades políticas-partidarias? ¿O desconocían por completo que figuraban en la nómina del Potenciar Trabajo, y alguien con influencia política, un dirigente o un piquetero, se estaba quedando con el dinero destinado a ellos? ¿O este dinero se destinaba a una caja negra para gastos de campaña o a bolsillos oscuros?
FUENTE EL HERALDO