CURA CONDENADO A PRISIÓN POR ABUSOS SEXUALES DE NIÑOS Y ADOLESCENTES
El sacerdote de la Iglesia Católica José María López fue condenado a ocho años y medio de prisión, luego de un juicio abreviado en el cual confesó los abusos sexuales a los cuales sometió a tres niños y adolescentes durante muchos años. Los hechos ocurrieron en la capilla de Sauce de Luna (Departamento La Paz); en la capilla de Bovril (Departamento La Paz); en la iglesia San José Obrero de Paraná; y en los innumerables viajes y campamentos a los que invitaba a las víctimas, desde sus 12 años hasta los 20. La sentencia revelada ese lunes por Entre Ríos Ahora, expone otro caso más de los tantos pedófilos ocultos en la institución religiosa que abusa de chicos provenientes de familias humildes y creyentes.
Según la sentencia a la que tuvo acceso ANÁLISIS, dictada el 1° de diciembre de 2023 por el juez del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, Rafael Cotorruelo, las denuncias de las tres víctimas fueron contundentes.
La primera denuncia
Uno de los jóvenes contó que López fue su “director espiritual” y lo condujo como guía hacia el Seminario. Todo comenzó cuando llegó a la Parroquia San Miguel Arcángel de Bovril por invitación de un amigo, cuando estaba terminando la escuela primaria. El cura, por entonces de unos 40 años, generaba un fuerte vínculo de confianza, le decía que era como un padre para él y los demás monaguillos, les comparaba regalos, los invitaba a viajes y se aprovechaba de ello para iniciar los abusos sexuales, que sucedieron entre 2001 y 2004.
El 12 de febrero de 2023, este joven denunció a López por escrito ante el Moderador de la Comisión Judicial del Arzobispado de Paraná, lo cual representa una prueba clave en la causa, así como el informe psicológico suscripto por su terapeuta, quien dio cuenta de todo el proceso lo llevó a realizar la denuncia penal, iniciado a mediados de 2022, a partir de los síntomas que comenzó a padecer. La Licenciada detalló los gravísimos daños que le produjeron a su paciente las situaciones vividas.
La segunda denuncia
El 7 de agosto de 2023 llegó otra denuncia a la Unidad Fiscal de Violencia de Género y Abuso Sexual de Paraná, de otra víctima de López, igual de contundente. Este joven relató que conoció al sacerdote pedófilo cuando integraba un grupo misionero en Bovril. Cuando al cura lo trasladaron a la Iglesia San José Obrero de Paraná, lo invitó allí. Durante 2009, cuando tenía 13 o 14 años, lo invitó a quedarse a dormir en la casa de la parroquia, donde comenzaron los ataques contra su integridad sexual.
López abusó del adolescente en ese lugar ubicado en avenida Zanni 2640 de la capital provincial así como en viajes y campamentos realizados en distintos lugares del país, hechos que continuaron hasta que la víctima tuvo 17 o 18 años.
Fue la lectura de libros de psicología y de la novela “Historias de Diván”, de Gabriel Rolón, cuando comenzó con pesadillas en las que pudo recordar lo padecido desde niño. El joven fue a hablar con un sacerdote de confianza quien lo acompañó en el proceso. “Esto es grave”, le dijo este cura que declaró en la causa judicial. “Esto se llama abuso sexual y tiene condena”, le explicó. Entonces, en 2017, el joven lo encaró a López y le dijo: “Vos lo que has hecho conmigo ha sido abuso sexual”.
El cura que lo aconsejó, luego lo acompañó a realizar la denuncia canónica contra López, en el Arzobispado. Luego siguieron episodios emocionales de depresión por los cuales decidió pedir ayuda, en 2020. Lo habló con su compañero de cuarto y comenzó terapia con una licenciada del hospital San Martín.
La denuncia penal la decidió cuando se encontró la tercera víctima de la causa, a quien le relató lo que sufrió de parte de López. Su amigo le dijo: “Todo lo que vos me contás, me hizo lo mismo”. Además, sus padres le contaron lo que padeció el primero de las víctimas que denunció a López. Así fue que tomó fuerzas, se dio cuenta de que “no estaba solo” y fue a la Fiscalía a denunciar.
La tercera denuncia
Finalmente, el tercer joven también se presentó a declarar, y su relato fue idéntico al de los otros dos. Sufrió los abusos en la iglesia San José Obrero y en la casa parroquial de Zanni y O’Higgins, desde niño, cuando había empezado en el grupo de aspirantes de Acción Católica. Confianza, falsa “figura paterna”, campamentos y viajes: el mismo modus operandi perverso del cura pedófilo. Los hechos eran “casi a diario”.
Este joven también se decidió a denunciar cuando se encuentra con su amigo y compartieron lo que sufrieron.
Juicio abreviado y condena
En la causa se incorporaron las constancias remitidas por el Arzobispado de Paraná, de las cuales surge que el 23 de marzo de 2021, el Arzobispo Juan Alberto Puigari impuso al imputado “la pena de cinco años de suspensión para ejercer cualquier oficio eclesiástico a partir de la ejecución del presente Decreto… cualquier actividad apostólica con menores durante el mismo tiempo… con la proximidad y acompañamiento de un sacerdote probo para que le asista y aconseje, y con la prohibición de mudarse sin la autorización del Ordinario”.
Acorralado por las evidencias y por la contundencia de los testimonios de las tres víctimas, López prefirió evitar un debate oral y eligió llegar a un acuerdo de juicio abreviado. El mismo fue presentado al juez Cotorruelo por el fiscal Leandro Dato y el abogado defensor José Barbagelatta Xavier.
López confesó y terminó condenado a ocho años y seis meses de prisión efectiva por el delito de “Abuso sexual gravemente ultrajante agravado (tres hechos)”.