URRIBARRI APUNTÓ CONTRA LA JUEZA ESPOSA DE DIRIGENTE DEL PRO
El exgobernador Sergio Urribarri reaccionó luego de que se conociera la resolución de la Cámara de Casación Penal de Paraná que, con voto unánime, rechazó planteos y confirmó la condena a 8 años de cárcel, medida dictada en 2022 por el Tribunal de Juicios y Apelaciones en el marco del megajuicio.
“Los términos en lo que se expresó Casación demuestran que está en campaña electoral”, analizó Urribarri el fallo que firmaron las camaristas Marcela Davite, Marcela Badano y María Evangelina Bruzzo. “Se confirma que un sector del Poder Judicial responde a intereses políticos”, agregó. Y apuntó directamente contra la jueza María Evangelina Bruzzo, integrante de la Casación de Concordia, que firmó el fallo que confirmó la condena en su contra y a quien había recusado por ser la esposa del dirigente del PRO de Concepción del Uruguay Juan Ruiz Orrico. La recusación fue rechazada.
“Las inéditas expresiones y las calificaciones de la resolución que escuchamos hoy son propias de un discurso político para generar impacto mediático. Nada tienen de jurídico”, afirmó Urrribarri.
“Tal como lo dije en un video que publiqué en mis redes sociales meses atrás, no esperábamos objetividad, imparcialidad e independencia de parte de la esposa del dirigente del PRO de Concepción del Uruguay, Juan Enrique Ruiz Orrico, ex funcionario del macrismo, candidato a intendente por ese partido y ladero de Frigerio; quien se dedica a agraviarme públicamente, que dice barbaridades sobre mí en los medios de comunicación, que ataca al Kirchnerismo, y que incluso, ha opinado ofensivamente sobre este proceso judicial”, dijo el ex mandatario. “La jueza Bruzzo debería haberse excusado y dar un paso al costado, pero no lo hizo”, agregó.
Las expresiones están dirigidos a la vocal Bruzzo, integrante de la Cámara de Casación Penal de Concordia, que subrogó al juez Gustavo Pimentel, que se excusó de intervenir. Urribarri hizo planteo y la recusó antes de que comenzaran las audiencias de Casación, en marzo último, pero fue rechazado.
“Claramente había una opinión formada, un prejuicio, respecto de mí y de esta causa desde mucho antes de que llegara a sus manos. Una total violación a las garantías constitucionales”, sostuvo Urribarri.
“El fallo que recibimos en primera instancia es absolutamente arbitrario, irracional e infundado. De hecho, la propia fiscal Yedro, en un acto de sincericidio, reconoció que no tenían pruebas ni testigos. La contundencia de esta admisión por parte de la Fiscalía echaba por tierra la acusación y hacía indiscutible el sobreseimiento”, concluyó
De la Redacción de Entre Ríos Ahora
