ÁNGEL GIANO, TIENE EN SU HOJA DE RUTA SER CANDIDATO EN 2023 A INTENDENTE DE CONCORDIA
El titular de Diputados estuvo siempre en el radar del gobernador. ¿Destino provincial o Concordia, meca peronista local? Un rompecabezas que se arma de fotos.
Parece que llegó el momento para, de una vez por todas, dar la pelea que viene postergando. El presidente de la Cámara de Diputados de Entre Ríos, Ángel Giano, tiene en su hoja de ruta ser candidato en 2023 a intendente de Concordia, comarca catalogada en la provincia como la capital del peronismo. La ciudad dio los últimos tres gobernadores: Jorge Busti, Sergio Urribarri y Gustavo Bordet, ocupantes, de manera ininterrumpida, del sillón de Urquiza desde 2003. En la meca justicialista hoy gobierna Alfredo Francolini, que llegó a la intendencia cuando Enrique Cresto pegó el salto a la gestión nacional ni bien había asumido su segundo mandato. Ahora Francolini quiere repetir, pero hay que ver si cuenta con el apoyo de Cresto. En ese rompecabezas se mueve Giano.
Abogado, de 56 años, Giano es un hombre de confianza del gobernador Bordet, lo que le ha permitido tener acceso a la cocina de decisiones sensibles que toma el Poder Ejecutivo. Por ejemplo, cuando en plena pandemia se impulsó el proyecto de ley de emergencia solidaria, que implicaba por el período de un año aportes tributarios de diferentes sectores, entre ellos del sector público. También en la delicada agenda de reformas judiciales.
La cercanía con el mandatario puede darle un impulso decisivo en busca de su meta concordiense. Sin embargo, esa misma fuerza también puede desviarlo hacia otros objetivos. Al menos, es lo que dan a entender algunos movimientos que lo ubican potencialmente como número dos en la fórmula para competir por la gobernación con el opositor mejor posicionado, el exministro del Interior Rogelio Frigerio.
Giano hizo la colimba en el peronismo. En 1999 fue fiscal de Estado de la Municipalidad de Concordia cuando el intendente era Hernán Orduna, su mentor, a quien años antes ya venía acompañando en el espacio Protagonismo Peronista. En 2003, cuando el PJ retornó al poder en la provincia, Giano venía de perder su primera interna con Juan Carlos Cresto, el padre de Enrique. En esa contienda también fue derrotado Bordet, que pretendía conducir los destinos de la ciudad.
En 2007, el abogado se convirtió en concejal, pero el gobernador Urribarri lo convocó para que se haga cargo del entonces Ministerio de Salud y Acción Social. Durante el período 2011-2015, en la segunda gestión urribarrista, Giano volvió al terruño para retomar el proyecto local. Lo hizo desde la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande (Cafesg), una caja nada despreciable con fondos para volcar en la región y, sobre todo, en la ciudad.
En 2015 Urribarri se inclinó por apoyar a Enrique Cresto para pelear la intendencia de Concordia y por Bordet como sucesor en la Casa Gris. Giano fue candidato a senador y se convirtió en presidente del bloque por su aceitada relación con el recién asumido mandatario.
Cuando llegó 2019 todo indicaba que Giano le daría la interna a Cresto en Concordia. Sin embargo, encolumnado en la estrategia de Bordet, recaló en la presidencia de la Cámara de Diputados provincial.
Aficionado al básquet y con el Club Ferrocarril Concordia como segundo hogar, Giano está al frente de un cuerpo legislativo que podría manejarse con un joystick. Es que desde 1933, a instancias del radicalismo y del conservadorismo de entonces, rige en Entre Ríos lo que se conoce como “cláusula de la gobernabilidad”: el partido que se impone en las elecciones se queda con la mitad más uno en el recinto. Ese artículo, el 91, genera cada tanto un debate jurídico, generalmente en períodos cercanos a las elecciones. Dice el texto: “Los diputados serán elegidos directamente por el pueblo de la provincia, en distrito único, por un sistema de representación proporcional; pero que asegure al partido mayoritario la mayoría absoluta de la representación. La ley determinará la forma de distribuir el resto de la representación”.
En diciembre del año pasado, la diputada provincial del PRO Ayelén Acosta agitó nuevamente el debate. “Un gobernador puede ser electo con el 35% de los votos y automáticamente tiene la mitad más una de las bancas. Es decir que un poder, el Ejecutivo, neutraliza a otro, el Legislativo, cuando debieran ser independientes”, dijo. La legisladora le acercó una propuesta a Frigerio para impulsar una reforma de esa cláusula, pero que además se previera una renovación parcial de la Cámara baja, cada dos años: una vez junto al gobernador y vice y la otra en el contexto de las elecciones legislativas nacionales.
Peronistas y radicales tuvieron la posibilidad de modificar esta cláusula en la Convención Constituyente de 2008, pero ese artículo fue incorporado al núcleo pétreo y quedó afuera de los temas a tratar, a instancias precisamente de los partidos mayoritarios que aprobaron la ley de convocatoria a una reforma constitucional.
En Entre Ríos, entonces, no puede suceder lo que ocurre, por ejemplo, en Santa Fe, donde Omar Perotti y Alejandra Rodenas gobiernan con una Cámara de Diputados presidida por la oposición.
Bordet ha hecho de las imágenes una herramienta cuidadosa al momento de comunicar. La figura de su vicegobernadora, Laura Stratta, es excluyente en cualquier acto de gobierno. La historia moderna no registra que quien preside el Senado tenga tanta visibilidad en la agenda del Ejecutivo. Stratta es hoy, como publicó Letra P, la candidata de Bordet.
En ese dispositivo icónico comenzó a aparecer la figura de Giano. El presidente de la Cámara de Diputados acompaña al gobernador en la inauguración de obras. Por ejemplo, en Paraná, no necesariamente en Concordia.
Giano no dice nada públicamente. Off the record, prefiere la prudencia excesiva, como le gusta al mandatario que se maneje su entorno. Quienes conocen a Giano le adjudican, además de la confianza con el gobernador, la experiencia suficiente para integrar un esquema provincial.
FUENTE: LETRA P