PROVINCIALES

LA ÚNICA ALTERNATIVA: AJUSTAR POR LOS ALUMNOS

Desde el inicio de la presencialidad, los gremios docentes instan al cierre de las escuelas y volver a una virtualidad que dejó en el país a 1.5 millones de NNyA en el camino.

En nuestra provincia, según cifras oficiales, los contagios en las escuelas representan el 0.09% del total de los contagios, pero la respuesta de los gremios a la crisis sanitaria, es el cierre de la escolaridad.
Nos parece importante recordar: el protagonista del proceso educativo es el alumno. En su gran mayoría, ese actor social está representado por Niños, Niñas y Adolescentes.

NNyA que:
Según la SAP han incrementado los casos de depresión, ansiedad y problemas de sueño a causa de la falta de presencialidad, alcanzando al 50% de los adolescentes
El 53% es pobre y el 11% indigente y la falta de presencialidad los empuja al trabajo infantil, siendo tres veces más improbable que retomen sus estudios.
El 50% de los alumnos de escuela pública no tienen dispositivos desde los cuales conectarse y en contextos de pobreza, el acceso a internet se reduce a 2 de cada 6 alumnos.
El 33% de los alumnos tienen déficit educativo. El año pasado, no hubo apropiación del conocimiento sino que, además, se observa pérdida de habilidades adquiridas.
El 32% de nuestra infancia padece de violencia y agresiones físicas como forma de disciplinar.
El 18% vive en condiciones de hacinamiento y el 35% con déficit de saneamiento de la vivienda.
El 45% no accedió a ningún libro durante todo el 2020.
El 78% de los NNyA de escuelas públicas no contó con clases virtuales diarias durante el 2020.
El impacto del cierre de las escuelas, es una tragedia evitable, que desconoce la responsabilidad intergeneracional que como adultos tenemos respecto a nuestra infancia y adolescencia.
No podemos abandonarlos a su suerte. La escuela no puede ser el lugar de ajuste, en un contexto sanitario que ha demostrado no verse impactado por la apertura de las escuelas. Los datos oficiales respaldan nuestras observaciones.
Instamos a los sindicatos a representar los intereses de los afiliados con apego a los datos, recordando que los protagonistas del proceso educativo son los alumnos y que hoy, son las principales víctimas de una gestión de la pandemia que no puede repetir los errores del 2020.
A nuestros niños, niñas y adolescentes: no están solos. Vamos a seguir defendiendo su derecho a la educación, a la salud integral y a una vida digna. La escuela abierta, es el primer paso.

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