“ES UNA CONTRIBUCIÓN EL APORTE SOLIDARIO EXTRAORDINARIO”
Lo aseguró al sostener que no se trata de un impuesto. Criticó a quienes resisten la reforma judicial: “Quieren que la Justicia siga como hasta ahora”.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, negó que el proyecto presentado por el Frente de Todos el viernes pasado en la Cámara de Diputados, denominado Aporte Solidario y Extraordinario, sea un impuesto: “Es una contribución”, afirmó.
En ese sentido, el mandatario sostuvo que “la responsabilidad y el compromiso social debería obligar a ciertos sectores a entender que hace falta contribuir” en circunstancias como las que estamos viviendo, con pandemia.
Entrevistado en el programa “Sobredosis de TV”, de C5N, Fernández puso a otros países como ejemplo, donde se aplicó ese mismo gravamen. “En Alemania y en otros países -citó-, pero ellos tienen empresarios más solidarios que en Argentina. Acá afecta a 12 mil personas sobre un total de 44 millones”.
Asimismo aclaró que ese aporte “tiene fines muy específicos” establecidos en el mismo texto de la norma. “No es que el Estado va a hacer lo que quiere”, enfatizó.
Con relación a la reforma judicial, Fernández reiteró que quienes se oponen al proyecto aprobado en el Senado “quieren que en la Justicia todo siga como hasta ahora”. El presidente sostuvo que no se pretende con esa reforma “perseguir opositores, como hicieron otros cuando fueron gobierno”.
“Nosotros no vamos a utilizar este proyecto para perseguir a los opositores. Esa es la mejor garantía que pueden tener, no les vamos a hacer a ellos lo que nos hicieron a nosotros”, sostuvo.
“No es sacar o poner jueces”, afirmó el presidente y tildó de “cínicos” a quienes criticaron la iniciativa afirmando que “hubo políticos y medios de comunicación que se sirvieron de los jueces y de los servicios de inteligencia”. Y agregó: “Hay sectores que en realidad se oponen porque quieren seguir direccionando a los jueces”.
En otro pasaje cuestionó las marchas opositoras. “En la pandemia no se critica con manifestaciones, prefiero que salgan a los balcones y golpeen las cacerolas”, dijo, criticando de paso al expresidente Mauricio Macri: “No me parece feliz que un presidente celebre la salida a la calle de la gente en plena pandemia”.
“Cada vez que hubo una marcha, quince días más tarde crecieron los contagios”, aseguró.