El Gobernador Axel Kicillof comenzó ayer la primera de las reuniones por las paritarias docentes en la Provincia. Si bien de un lado y del otro de la mesa, ambos sectores expusieron sus razones y objetivos, llamó poderosamente la atención que al salir quedara en claro que los gremios intentarían no tomar medidas de fuerza antes que se inicien las clases.

Si bien es una medida muy saludable y que -sobre todo- beneficia a los pibes, sorprende esta postura “pacifista” de Roberto Baradel y compañía. En un punto se puede entender que la cercanía del líder sindical docente, tanto con Cristina como con el resto del peronismo que integra el Frente de Todos, y hace pesar la balanza para tener mayor buena voluntad que con María Eugenia Vidal, parece que hay otra as bajo la manga.

Su nombre es Lorena Riesgo. Muchos dirán, ¿Quién es? y la respuesta es muy simple: es la pareja de Baradel y funcionaria de Kicillof. La flamante Subsecretaria en el Ministerio de Producción bonaerense de Augusto Costa, tiene una larga experiencia política en La Plata.

Fue profesora de Literatura, Secretaria Gremial de Suteba y arrancó militando en agrupaciones estudiantiles de izquierda. Desbancó a la Celeste de la conducción del gremio en La Plata, se acercó al ex intendente Pablo Bruera a través del Movimiento Evita y se convirtió en concejala durante 12 años.

En medio de las negociaciones por las paritarias docentes, por los pasillos del palacio bonaerense su nombre y su lazo familiar con Baradel suena más que nunca, como la llave para destrabar un conflicto que por suerte para Kicillof para que no se va a desatar. El jueves volverán a reunirse las partes y habilitarán el debate por los sueldos. La representación oficial -con el jefe de Gabinete, Carlos Bianco y la ministra de Trabajo, Mara Ruiz Malec al frente- no hizo ofrecimientos y no presentó números.

Sin embargo, por el momento, hay definiciones conceptuales: “No vamos a dejar caer el salario de los trabajadores”, anticipó Ruiz Malec. Las variantes: acuerdo parcial (cada seis meses o trimestral) y revisión para evaluar el impacto del costo de vida. Otra opción: una suma fija en los primeros meses hasta definir el presupuesto bonaerense, que aun no se debatió.