Nombradas ya las primeras líneas de cada ministerio, se libra ahora una lucha sin cuartel por los cargos en sus respectivos organismos y áreas de segundo y tercer orden, donde van recalando varios de los candidatos que jugaron la elección 2019 y fueron derrotados en sus territorios. El premio consuelo por los servicios prestados.

Uno de los focos de disputa es el puerto de Buenos Aires, una entidad clave que conecta a la Argentina con el mundo y opera más del 60% de la carga de contenedores del país. Para colocar al nuevo interventor, se miden los pesos pesados: Alberto, Cristina y Massa.

En tiempos de Cambiemos, este organismo dependía del Ministerio de Trabajo, pero al llegar la nueva administración pasó a la órbita del Ministerio de Transporte que conduce Mario Meoni, cercano a Massa.

Al iniciar su gestión en diciembre, Meoni había colocado como interventor del puerto a Mario Goicoechea, quien salió eyectado antes de asumir, por disputas internas y gremiales.

El segundo intento fue con Franco La Porta, ex candidato en San Miguel derrotado en los comicios del año pasado. De hecho, este dirigente había salido a tuitear y agradecer hasta al propio Presidente por su designación, cosa que formalmente no había ocurrido.

Sin embargo, en las últimas horas surgieron nuevas informaciones que hablan de que tanto el cristinismo como el albertismo habrían coincidido en barrer la designación de La Porta, dejando vacante nuevamente el cargo.

Massa, por su parte, no está dispuesto a perder ese espacio así sin más, de modo que le pidió a su esposa, Malena Galmarini, que salga a defender al candidato La Porta. Y eso hizo la flamante titular de AySA, quien a última hora de anoche salió con un curioso tweet para sostener la figura del hombre de San Miguel.

En tanto, desde el entorno de Meoni, quien en definitiva tiene a cargo el puerto, se mantienen herméticos y solo comentan que el nombramiento aún no está, dejando lugar a la duda.

Como sea, con todas las ideas y vueltas, el puerto de Buenos Aires sigue acéfalo y con grandes desafíos por delante.