POLÍTICA

EL CAOS EN LOS BANCOS EXPUSO UNA INTERNA EN EL OFICIALISMO Y EN LA CGT

Mientras las pantallas mostraban las colas y aglomeraciones frente a las entidades financieras, el Presidente recibió en la Residencia de Olivos a los principales referentes de la Confederación General del Trabajo

El desbande en los bancos, que expuso durante horas al riesgo de contagio a miles de jubilados, trastocó la cumbre que Alberto Fernández realizó con la mesa chica de la CGT, que aprovechó para reclamar la apertura de los bancos y una mayor apertura de actividades al finalizar el aislamiento obligatorio para así remendar los efectos del parate económico: el jefe de Estado invitó a los gremios a participar de un comité de crisis junto a empresarios para ir evaluando por rubro cómo salir de la cuarentena.

Con todo, el caos en las calles no sólo expuso una interna en el oficialismo, con dardos hacia el Banco Central, sino también dentro del movimiento obrero por las críticas tácitas hacia el banquero Sergio Palazzo enrolado en el moyanismo.

Mientras las pantallas mostraban las colas y aglomeraciones frente a las entidades financieras, el Presidente recibió en la Residencia de Olivos a los principales referentes de la CGT, con quienes repasó las medidas que viene llevando adelante el gobierno en el marco de la pandemia.

El mandatario estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz y el jefe de asesores, Juan Manuel Olmos. Por la central obrera de calle Azopardo, estuvieron Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estacioneros), ambos titular de la entidad, Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), Víctor Santa María (SUTERH y también amigo presidencial), Rodolfo Daer (Alimeentación), José Luis Lingieri (Obras Sanitarias) y Armando Cavalieri (Comercio), entre otros.

Andrés Rodríguez contó a POPULAR que el encuentro fue “muy bueno donde coincidimos en felicitar la acción de Gobierno en esta política para controlar el virus y expresamos la preocupación por las realidades laborales ya que este parate, más allá de la dificultad con la que venían algunas actividades, ha hecho que se agravaran. Por eso después de la cuarentena veremos de flexibilizar algunas actividades con el contralor necesario para seguir con la prevención”.

La idea, aseguró, es que se el aislamiento social obligatorio se vaya flexibilizando gradualmente “para que la gente vuelva a trabajar”.

Cuando se lo consultó por el bochorno de este viernes frente a las entidades crediticias, el titular de UPCN indicó que “mencionamos el tema y preguntamos por qué no se abrían los bancos, aunque sea con menos personal”.

En una rueda de prensa posterior al encuentro en Olivos, Gerardo Martínez sostuvo que “se va a construir una mesa de diálogo” para “ir viabilizando la apertura de actividades sin olvidarnos de cuidar la salud de los trabajadores y las trabajadoras”, porque “así como nos preocupa que no haya despidos, nos preocupa cómo cuidar la vida de nuestros trabajadores y trabajadoras”.

Se trata de un comité de crisis que fue propuesto por el Presidente también a los dirigentes de la Càmara Argentina de Comercio (CAC) y a los de la UIA, con quienes también se entrevistó durante la jornada de este viernes.

A pocos metros del representante de los albañiles, Acuña informó que el movimiento obrero puso “a disposición del gobierno hoteles y campings sindicales” para poder atender la situación del Covid-19. Este dato, de alguna manera, blanquea la inquietud de los sectores “de los Gordos y los Independientes” de la CGT -en este último está Rodríguez que también confirmó el ofrecimiento de sanatorios de obras sociales- por el acto del último martes en el Sanatorio Antártida en el que el jefe de estado ponderó a Hugo Moyano.

“Acá hubo una presión para que haya un gesto para el lado de la CGT”, explicó otra fuente sindical consultada, que al hacer referencia al escándalo registrado frente a los bancos, apuntó que el “error estuvo en haber juntado el pago de las las jubilaciones con los beneficios sociales” aunque indicó que “algo había que hacer porque no podés dejar a los viejos sin plata en la casa”.

“No regulo los bancos”, contó, a su turno, un funcionario ayer a la tarde en Olivos apuntando, de esta forma, hacia Miguel Pesce, el titular del Banco Central, que quedó en medio de la polémica. Es que tras las reuniones con la denominada mesa productiva, el Presidente y sus funcionarios se reunieron para definir nuevas formas de cobro y evitar que se aglomeren los integrantes de la población de riesgo, como lo son los adultos mayores. Entre los presentes, estaban Cafiero, el propio Pesce y el titular de la Anses, Alejandro Vanoli, que gestionó ante el titular del Central turnos más estrictos en las distintas sucursales que abrirán sábado y domingo -y probablemente la semana próxima- para evitar el amontonamiento de beneficiarios.

En un comunicado del viernes al mediodía, La Bancaria intentó excusarse de lo acontecido: “Los pagos de la seguridad social deben redistribuirse y participar todas las casas bancarias, sin excepción. Sin esta redistribución volverá a reiterarse la difícil situación del día de hoy. Hay muchísimas personas que no debían presentarse a cobrar hoy, e igual lo hicieron. Volvemos a solicitar a familiares y personas de confianza de los jubilados para que, en beneficio de ellos, los ayuden. Si se insiste en las aglomeraciones se afectará irreparablemente la cuarentena”, remarcó el texto apuntando hacia la Anses y otros entes oficiales.

Es que Sergio Palazzo también salió a defenderse de las críticas de otros sectores del mundo sindical, aquellos que no giran en torno a Moyano y a su Frente Sindical para el Modelo Nacional.

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