POLÉMICA POR EL AUMENTO DE LOS HUEVOS CASI UN 50% DURANTE LA CUARENTENA
Desde que se instaló el aislamiento social obligatorio por el coronavirus en Argentina aumentó la demanda, pero también se produjo una increíble suba en los precios
Las entidades Consumidores Libres y la Cámara de Productores Avícolas coinciden en que aumentó la demanda, los costos son más caros y hay conductas especulativas. El precio de los huevos aumentó casi el 50% en dos meses
Según Consumidores Libres, el huevo blanco, que es el más económico y concentra el 80% del consumo de este producto, pasó de $60 a $80 la media docena; de $120 a $160 la docena; de $160 a $280 el maple (de 30 unidades) y de $1400 a $2400 el cajón de 12 maples (360 unidades).
“Hay un aumento desmedido e indebido del precio de los huevos producto de conductas especulativas, pero no podemos saber en qué lugar de la cadena de comercialización y producción se produce”, afirma Héctor Polino, titular de Consumidores Libres.
Polino repudia el accionar de “productores, mayoristas y minoristas que se pasan mutuamente la pelota pero el que padece las consecuencias siempre es el mismo: el consumidor”. En todo 2019 el precio de los huevos aumentó un 38% mientras que este año en sólo dos meses y medio ya lleva acumulada una suba de entre 40 y 50 por ciento.
El aumento de la demanda, cercana al 40 %, es por cambios en los hábitos de consumo. “En 2019 una persona consumía 272 huevos al año en promedio y hoy ese consumo se eleva a 300 unidades, es decir 28 huevos más por persona por año”, explicó Polino. Pero detalló que el fuerte aumento de la demanda no se corresponde con un aumento equivalente de la producción. Y fustigó a la especulación en algunos tramos de la cadena de comercialización, lo que provoca que el precio del huevo se haya disparado”.
Sin embargo, la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia) responsabilizó a la cadena de comercialización por los aumentos y alertó que los mismos se producen en un contexto de aumento del 40% de la demanda, un escenario de mayores costos, descenso de la productividad y menor cantidad de animales.
Para los productores, el sector no es responsable de la formación del precio del huevo. Y echan la culpa a los intermediarios y los comercios minoristas por los incrementos.