REPUESTOS POR LAS NUBES
El litro de nafta o gasoil, los cuatro litros de aceite, la cuota del seguro o la patente, son costos de un automóvil que los argentinos suelen tener noción de lo que implica en su economía personal. Pero hay gastos eventuales que rompen los presupuestos imaginados.
Muchas veces se habla del costo de mantenimiento de un automóvil y se cuentan como gastos fijos mínimos, el combustible, la póliza de seguro, eventualmente un garage si no se lo quiere dejar en la calle y no se cuenta con lugar propio, y la cuota de la patente. De ahí en adelante, para quienes quieren ser más ordenados, amortizar el costo del cambio de aceite y filtros que indefectiblemente habrá que hacer al menos una vez al año, según el uso que se haga del vehículo, y si se quiere ser más preciso aun, el del reemplazo de los neumáticos, cambio de pastillas de freno y quizás también de algún elemento de suspensión, siempre sujeto al kilometraje que se haga de la unidad.
Lo que pocos cuentan en el presupuesto de mantenimiento de un automóvil son los posibles gastos por eventualidades de las que no se está nunca exento, como puede ser un pequeño incidente en la vía pública, que puede ir desde una reparación de chapa menor o incluso un rayón en la pintura, la rotura de un faro o de un espejo, el reemplazo del matafuegos, la necesidad de cambiar la batería o incluso el extravío del mando a distancia para la apertura de las puertas. Todos elementos que no cubre un seguro contra terceros, y que al momento de tener que hacerlo, pueden causar un gasto inesperado.
El problema es cuando el gasto no sólo no estaba previsto, sino que el precio está completamente fuera de alcance para un bolsillo común, o al menos requiere una erogación de dinero mucho mayor a la imaginada y posible.
Algunos precios son comunes a todos los modelos, como las reparaciones de chapa y pintura o la VTV, pero otros dependen del vehículo. Para tener una referencia de un auto mediano usado de cinco años de antigüedad, tomaremos un Volkswagen Polo, del que se consiguen repuestos y no suelen ser los más costosos del mercado.
Algunos de los precios que se pueden encontrar
Reparación de Chapa y Pintura (por panel):
Costo: $60,000 – $80,000
Reemplazo de Óptica (Faro):
Costo adicional: $110,000
Reemplazo de Parrilla Delantera:
Costo: $190,000
Reemplazo de Guardabarros:
Costo: $60,000 (más $60,000 de pintura)
Reemplazo de Espejo Retrovisor:
Cristal: $20,000
Carcasa: $38,000
Llave con Comando a Distancia:
Costo para un modelo básico (VW Polo): $35,000
Costo para modelos más equipados de la misma marca: $70,000
Costo para un auto nacional: $140,000
Costo para un auto importado: $280,000
Cambio de Batería:
Para VW Polo 1.6 (50 Amperes): $50,000 – $70,000
Para motor 2.0 o más grande (70 Amperes): $80,000 – $100,000
Matafuegos (1kg de carga):
Julio: $6,490
Noviembre: $16,990
Aumentos
Si hay que reparar un choque menor, que no requiere trabajar la forma de la chapa pero sí necesita masilla y pintura, ese trabajo hoy cuesta entre $60.000 y $80.000 por panel. En general se suele entender por panel a toda la pieza completa como un guardabarros o una puerta, pero cuando se trata de un guardabarros trasero que es parte del marco de las puertas, un paragolpes o un capó, se cobra como dos paneles debido a su mayor la superficie.
Si en ese incidente se rompió un faro, entones el precio ya no será el mismo, porque más allá de la reparación de chapa y pintura, se debe sumar el reemplazo de una óptica y entonces la cuenta agrega $110.000 más, siempre tomando el modelo más vendido de Volkswagen que se usó como referencia. Si se rompió la parrilla delantera, el costo de ese elemento es de $190.000 adicionales, si el guardabarros se rompió y no se puede reparar, uno nuevo tiene un costo de $60.000 y a ese gasto hay que sumarle otros $60.000 de la pintura como mínimo. Otra rotura inesperada que suele dar dolores de cabeza es la de un espejo retrovisor. En este caso se puede comprar por separado, el cristal tiene un precio de $20.000 y la carcasa de $38.000.
En todos los casos es posible comprar repuestos no originales, pero hay que saber que en muchos casos están fabricados sin matricería original, con lo que al ser colocados en el vehículo, es posible que no queden bien las uniones entre paneles por tener algunos milímetros de diferencia con la original.
El tema de la llave con comando a distancia es uno de los que más sorprende por su precio. En el caso del Polo su costo no es tan alto, aunque depende de cada bolsillo puede serlo. En el mercado se pueden comprar por unos $35.000, pero en modelos más equipados de la misma marca el precio se duplica. De todos modos, en este apartado puntual, dependiendo de la marca y modelo del auto, una llave puede costar unos $140.000 para un auto nacional y hasta $280.000 para un importado.
El cambio de batería es otro de los costos que ha aumentado notablemente en los últimos meses, y es un gasto que no se puede postergar. Cuando la batería se agotó, el reemplazo es inevitable. Un VW Polo 1.6 lleva una batería de 50 Amperes, por lo que su precio puede ir desde los $50.000 hasta los $70.000. Si en cambio el auto tiene motor 2.0 o más grande, la batería debe ser de 70 Amperes y su costo aumentará para quedar en el rango de los $80.000 a $100.000.
Finalmente, un elemento que siempre hay que tener y que periódicamente requiere reemplazo, y debe revisarse su fecha de vencimiento antes de una VTV, es el matafuegos. En julio de este año, un elemento redondo de 1kg de carga tenía un precio de $6.490. Esta primera semana de noviembre, el mismo matafuegos en el mismo comercio, tiene un costo de $16.990.
Algunos de estos gastos, además, se pueden postergar un poco, pero ante la proximidad de las vacaciones o incluso el vencimiento de la Verificación Técnica Vehícular (VTV) que indefectiblemente se debe hacer una vez al año, en algún momento hay que enfrentar. A propósito de la VTV, el costo también se incrementó notablemente. En octubre de 2022, un auto particular pagaba $4.024, mientras que ahora tiene un costo de $9.200.