“NO SE LOGRÓ RECUPERAR NIVEL DE TURISMO PREVIO A LA PANDEMIA”
Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), las vacaciones de invierno dejaron un balance satisfactorio dadas las restricciones por las condiciones sanitarias. Entre excursionistas y turistas, se movilizaron 13,2 millones de argentinos por el país que gastaron $43.604,6 millones en las ciudades que forman parte del circuito turístico nacional. No obstante, las cifras descendieron si se las compara con los niveles previos a la pandemia.
Hubo un turismo de revancha”, consignaron en el relevamiento varios representantes del sector. De acuerdo con la información brindada por diferentes entidades de provincias y ciudades, el gasto realizado en las vacaciones se compuso de 4.152.346 turistas (19 por ciento menos que en 2019), que, con una estadía media de 3,8 días y un gasto diario promedio de $2190, por cada uno, dejaron ingresos directos por $34.555,8 millones.
De acuerdo con la información brindada por diferentes entidades de provincias y ciudades, el gasto realizado en las vacaciones se compuso de 4.152.346 turistas (19 por ciento menos que en 2019), que, con una estadía media de 3,8 días y un gasto diario promedio de $2190, por cada uno, dejaron ingresos directos por $34.555,8 millones.
A ellos se suman 9 millones de excursionistas que, con un costo promedio de $1.000 cada uno, desembolsaron $9.048,7 millones, 70,9 por ciento por encima de las vacaciones 2019.
El movimiento de excursionistas fue sólo seis por ciento menor a 2019, porque frente a las dificultades económicas y al cuidado por la pandemia, muchas familias eligieron hacer una o dos escapadas, ya sea en la semana o fin de semana.
El 69 por ciento de los turistas que viajaron en julio lo hicieron por ocio o recreación. El resto mayormente para visitar familiares o amigos. No hubo citas como espectáculos o competencias deportivas como otras veces, pero se compensó con el turismo de naturaleza, deportes al aire libre, termas, o paseos por patrimonios históricos.
También hubo menos oferta de alojamientos que lo habitual, con hoteles cerrados y el aforo limitado en cada uno, pero a diferencia de otros inviernos, las familias evitaron hospedarse en casas de amigos, familiares o vínculos cercanos, en parte respetando el aislamiento y evitar las concentraciones de gente en espacios cerrados.
Mar del Plata, Bariloche y Córdoba fueron las ciudades más visitadas, seguidas por Salta capital, Carlos Paz, San Martín de los Andes, Mendoza, Merlo, Rosario y Ushuaia.
FUENTE: Ámbito. Buenos Aires, Argentina. 1-8-21.