POR EL AISLAMIENTO, 7 DE CADA 10 ADOLESCENTES DICEN SENTIRSE ANGUSTIADOS
Así se desprende de un informe realizado por UNICEF en la Argentina, que graficó que incluso un 25% se definió como “asustado”. Las pantallas, el alcohol y la falta de clases presenciales, algunos de los problemas.
El 70% de los adolescentes se encuentra angustiado en la Argentina, producto de la larga duración del aislamiento, de acuerdo a una encuesta de Unicef aplicada en nuestro país, mientras que el 25% incluso reconoció estar “asustado”.
De acuerdo al relevamiento, lo que más le cuesta a los jóvenes es no ver a los amigos, respuesta en la que coincidieron 7 de cada 10; mientras que un 51% señaló el hecho de no poder salir, para el 38% lo peor era no poder ir a la escuela y otro 38% habló del simple hecho de estar encerrado.
El estado de ánimo de toda la población se ve afectado negativamente y sobre todo en los sectores de la población con menores recursos, como es el caso de los adolescentes”, explicó la problemática Fernanda Bellusci, médica especialista en pediatría y adolescencia del Hospital de Clínicas José de San Martín.
Bellusci alertó sobre el problema del uso prologando de las pantallas y confió que los adolescentes están “híper conectados desde hace mucho tiempo, lo que hace que, de alguna manera, se sientan acompañados a pesar de estar en diferentes lugares físicos”,
“Pero antes tenían la posibilidad de salir y encontrarse personalmente y al estar restringido ese contacto, el ánimo de los chicos se ve afectado”, resaltó.
Con respecto a la intimidad, la especialista advirtió: “Al estar las 24 horas del día junto a sus padres y/o hermanos, los siete días de la semana durante cinco meses, hace que esta se pierda, más aún cuando las condiciones habitacionales no están dadas, como aquellos adolescentes que no pueden tener su propia habitación, sumado a los roces de esta convivencia tan intensa que también los afectan”.
En contraposición, blanqueó que “aquellos chicos que sentían que no tenían demasiada atención por parte de los padres porque estos pasaban muchas horas en su trabajo o en viaje}, se han encontrado en una mejor situación”.
Para la profesional del Hospital de Clínicas, otra de las cuestiones importantes es la del consumo de alcohol y otras sustancias. “Hay un mito que circula entre ellos y es que hay que tomar alcohol para divertirse”, aseguró.
Bellusci señaló que “hay una situación específica a la que ellos mismos le han puesto un nombre: quebrar o volcar, que es en las salidas con sus pares que toman cantidades desmesuradas de alcohol en muy poco tiempo”.
“Esto se denomina Consumo Excesivo Esporádico de Alcohol (CEEA). La previa es el más claro ejemplo de esto, donde en poco tiempo pueden tomar grandes cantidades de bebidas alcohólicas como el vodka en la calle antes de entrar a una fiesta”, detalló.
Al respecto, graficó que “con el aislamiento, ya no tienen acceso a esa forma diversión y en consecuencia sienten que no pueden divertirse”.
Egresados
Por otra parte, se refirió a los egresados que vieron truncado su último año: “Es importante referirnos a un grupo muy afectado que son los chicos que estaban terminando el secundario. El último año suele ser muy lindo, de gran divertimento y socialización; ellos se han quedado sin ese año tan importante y están muy tristes”.
“Una recomendación a los padres en este momento tan difícil es tratar de hacer actividades en conjunto, juegos, charlas, mirar películas, hacer un intercambio más fluido, compartir con ellos lo que sentimos, esto siempre es importante pero más aún en los momentos de tanto estrés”, concluyó.