LOS LLAMADOS POR VIOLENCIA DE GENERO AUMENTARON UN 48% CON RESPECTO AL AÑO PASADO
En la ciudad de Buenos Aires fueron, en promedio, 193 llamados por día: ocho por hora. En abril se registró el incremento más alto: 6.191 llamados, contra 4.065 en 2019. Para mejorar la capacidad de contención durante la pandemia, mañana se abrirá un nuevo espacio de resguardo transitorio para mujeres víctimas de violencia de género en el club Nueva Chicago
María Migliore, ministra de Desarrollo Humano y Hábitat porteña; Felipe Miguel, Jefe de Gabinete de CABA y Agustina Ciarletta, Directora General de la Mujer explican porqué aumentaron los llamados a la línea 144 durante los meses de la cuarentena.
Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el coronavirus como pandemia, las cifras (cada vez más altas) de personas que contraen la enfermedad acaparan la atención del mundo entero. Sin embargo, hay otros números que preocupan y están vinculados a las denuncias por violencia de género.
De acuerdo con las cifras que presentó el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la ciudad de Buenos Aires, entre el 20 marzo (cuando se decretó el distanciamiento “social, preventivo y obligatorio”) y el 30 de junio, los llamados a la línea 144 (línea de asesoramiento y contención gratuita para mujeres víctima de violencia de género) aumentaron un 48% comparados con respecto al año pasado. Fueron, en promedio, 193 llamados por día: ocho por hora. El pico se registró en abril: 6.191 llamados, contra 4.065 en 2019.
Las estadísticas no hacen más que poner en evidencia lo que para muchas mujeres significa el confinamiento: convivir 24 horas con el enemigo.
“En la Ciudad estamos sumando esfuerzos para acompañarlas. Venimos verificando con preocupación un aumento significativo en los llamados y en las consultas a la 144. No podemos permitir que ninguna mujer se sienta atrapada en su propia casa y no toleramos ningún tipo de violencia”, sostuvo Felipe Miguel, Jefe de Gabinete porteño. A la conferencia de prensa, que transcurrió vía zoom, se sumaron María Migliore, ministra de Desarrollo Humano y Hábitat; y Agustina Ciarletta, Directora General de la Mujer.
Actualmente -explicaron Miguel, Migliore y Ciarletta- son varios los dispositivos implementados en Capital Federal para acompañar a las mujeres que sufren maltratos. Desde los Centros Integrales, pasando por los hogares de tránsito y las casas de medio camino hasta los refugios. Además está la línea 144 que, en contexto de encierro, ha cobrado un protagonismo tan inédito como alarmante.
Si bien un llamado a esta línea no reemplaza una denuncia, sirve para obtener asesoramiento de acuerdo a lo que la mujer en situación de violencia o su entorno necesite, quiera y pueda hacer (el acceso de la justicia es sólo una de las opciones).
“El mensaje que estamos dando, hace ya casi tres meses, es: ‘Quedate en casa’ y, para algunas mujeres, eso implica padecer situaciones de violencia”, apuntó Agustina Ciarletta, Directora General de la Mujer de la Ciudad de Buenos Aires, e insiste en difundir la existencia de la línea 144. “Es fundamental que haya un conocimiento de esta herramienta: no solamente para las mujeres victimas de violencia, sino también para el vecino o la vecina que escucha los padecimientos de esa persona en este contexto de encierro. Que sepan que también pueden llamar”, agregó.
La línea 144 trabaja con 35 operadoras especializadas, entre ellas psicólogas, abogadas y trabajadoras sociales, que garantizan atención de forma confidencial y remota, las 24 horas los 365 días del año. Ante una emergencia, el llamado es derivado automáticamente al 911. “Durante estos 100 días de aislamiento, entre 60 y 100 llamados tuvieron que ser derivados cada mes”, dice Ciarletta.
El equipo de la Dirección General de la Mujer cuenta con una clasificación específica de los distintos tipos de llamados que se reciben, entre los que se destacan violencia doméstica, agresiones por parte de terceros, ciberacoso, delitos contra la integridad sexual, violencia laboral, acoso callejero, violencia institucional y violencia mediática, violencia contra la libertad reproductiva y violencia obstétrica.
También existen otros llamados vinculados a la mujer, como la violencia intrafamiliar, consultas legales, conflictos vecinales no de género, demandas sociales, salud mental y discriminación e ideas suicidas. Por último, existe un porcentaje de llamados “varios” no vinculados al género: llamadas ininterrumpidas, derivadas al 147, llamadas que no corresponden o servicios varios.
De acuerdo con María Migliore, ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, el 30% de los llamados recibidos durante la pandemia tuvieron que ver con la temática de violencia. El resto estuvieron vinculadas a consultas sobre salud (como por ejemplo, dónde se puede aplicar un vacuna) o sobre derivaciones al sistema judicial. La comuna que más llamados registró es la cinco y está integrada por los barrios de Boedo y Almagro.
“Sabemos que hay un montón de mujeres que quizás están conviviendo con sus agresores y, por lo tanto, hacer un llamado al 144 les resulta prácticamente imposible. Por eso, desde fines de abril, habilitamos el “Boti”, WhatsApp de la Ciudad, para que puedan contactarse y sean derivadas con una operadora”, dijo Migliore acerca del número 11.5050.0147, que ya lleva recibidos más de 1.500 mensajes.
“Toda la atención y el acompañamiento brindado por la línea 144 está en manos de mujeres profesionales que son parte del Ministerio de Desarrollo Humano”, apunta María Migliore, ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la ciudad de Buenos Aires.
UN REFUERZO DURANTE LA PANDEMIA
La novedad: a partir de mañana, el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat habilitará, a través de un acuerdo con el Club Nueva Chicago, un nuevo espacio (donde antes funcionaba el gimnasio) para ampliar la capacidad de atención y cuidados durante la pandemia a víctimas de violencia de género de la Ciudad de Buenos Aires.
A las 154 plazas (que actuamente tienen ocupadas al 60%) la Ciudad sumará 30 en el barrio porteño de Mataderos donde las mujeres podrán ir con sus hijos, de ser necesario. Serán acompañadas por un equipo profesional interdisciplinario de asistencia: psicólogas, abogadas, trabajadoras sociales; esparcimiento y recreólogas; psiquiatras y médicas.
El Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat habilitó, a través de un acuerdo con el Club Nueva Chicago, un nuevo espacio para ampliar la capacidad de atención y cuidados durante la pandemia a víctimas de violencia de género de la Ciudad de Buenos Aires.
“El Centro de Nueva Chicago estará destinado a casos con rápida resolución y egreso, preservando los espacios de las Unidades Convivenciales permanentes para los casos de mujeres víctimas de violencia por razones de género más complejos o de alto riesgo”, explicó Migliore y puso énfasis en que no hay que llegar a una situación extrema para comunicarse con el 144.
“Al final del día, la problemática de violencia de género es consecuencia de una sociedad que todavía tiene que dar muchísimos pasos en un proceso de deconstrucción y de empoderamiento de la mujer