NACIONALES

MISTERIO POR UN PRESUNTO SUBMARINO NAZI HALLADO EN NECOCHEA

El buque fue hallado cerca de Necochea y se mantiene el enigma sobre si pertenecía a los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Piden colaboración del Gobierno.

Un submarino fue hallado sumergido en las costas de Necochea y podría corresponder a la armada alemana desplegada durante la Segunda Guerra Mundial, el que sería, de confirmarse, el descubrimiento naval más importante de la historia argentina.

Los restos se hallaron a tres kilómetros de la playa, en la zona ubicada entre Costa Bonita y Quequén, al norte de Necochea, y tiene 80 metros de largo por 10 de ancho.

El buque fue detectado en 2021 por el grupo interdisciplinario de investigación Eslabón Perdido, fue confirmado en marzo del año pasado y ratificado tres meses después por la Prefectura Naval Argentina (PNA).

Las certezas sobre su procedencia deberían llegar mediante un operativo para el que se ofreció Fabio Bisciotti, un buzo italiano especialista en este tipo de embarcaciones náufragas, aunque pidió ayuda del Gobierno Nacional.

En principio, a partir de registros fílmicos y fotográficos, ya arriesgó que el pecio (pedazo o resto de una nave que ha naufragado) hallado frente a esas playas sería un U Boot Clase IX, fundamentales para la Kriegsmarine (la marina de guerra de Alemania) por su aptitud para recorridos de largas distancias y potencia de su armamento.

Además del ofrecimiento del especialista para encabezar el operativo, en el Congreso argentino han sido presentados proyectos relacionados con este hallazgo, que buscan que se pueda trabajar para esclarecer de qué embarcación se trata, por qué llegó a las costas argentinas y en qué circunstancias terminó en el fondo del mar.

Uno de los proyectos fue presentado por la senadora Silvina García Larraburu, quien define el hallazgo como “el descubrimiento más importante de la historia naval argentina”.
En mayo pasado se conoció, además, que Ariel Gelblung, director del Centro Simon Wiesenthal para América Latina, pidió al gobierno argentino romper el silencio ante este tema.

“Es crucial que el gobierno responda a cualquier inquietud planteada, independientemente de las limitaciones históricas, políticas o financieras. No hacerlo solo alimenta la especulación y la sospecha”, expresó.

Abel Basti, quien estuvo al frente del equipo que logró el descubrimiento, denunció que la Prefectura Naval Argentina, desde su rol de fuerza de seguridad marítima, hace un año supo desplegar un operativo en el que se gastaron más de 61 millones de pesos “sin poder identificar los restos náufragos”. Lo contrasta con los modestos recursos propios con los que “Eslabón Perdido” enfrentó primero el despliegue para localizar el pecio y después para realizar pericias en ese mismo escenario, de las que resultaron los datos que confirmarían que lo encontrado en ese punto del lecho marino fue un submarino alemán.

De acuerdo a la información suministrada por el Ministerio de Seguridad, de aquél relevamiento se obtuvieron 8 horas de imágenes mediante labor de buzos y un robot (ROV), material que guarda el Servicio de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental. También se determinó la ubicación precisa del pecio y su tamaño, estimado en 80 metros de largo y 10 de ancho.

Descifrar el origen y la misión del buque no sólo apunta a darle un contexto histórico sino a descartar potenciales riesgos debido a que podría contener material bélico en su interior.

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