HAY MAS DE 7000 USURPACIONES POR AÑO

En Capital y Conurbano, se reportaron más de 7 mil durante el último año, según un relevamiento, que indicó que existen al menos 300 bandas que se dedican a esta práctica y se cometieron 30 homicidios en este contexto.

Más de 7 mil usurpaciones de casas, terrenos, galpones, departamentos y locales comerciales se produjeron durante el último año en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, lo que equivale a decir que esta modalidad se produce a un ritmo de 19 episodios por día.

Así se desprende de un informe de la ONG Defendamos Buenos Aires, que reflejó que son al menos 300 las bandas que se dedican a esta práctica en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en hechos durante los cuales se produjeron 30 asesinatos y 50 tentativas de homicidio.

El director de la ONG, Javier Miglino, precisó que los delincuentes “marcan con grafitis las casas, departamentos o locales que pueden usurpar con la leyenda ‘SEP’; es decir: ‘sí’. Acto seguido, para evitar confusiones, colocan una flecha indicando la dirección del lugar a usurpar”.

“De ese modo ingresan en forma violenta y clandestina a inmuebles, como ya ha ocurrido en Capital últimamente en los barrios de Belgrano y Nuñez y en la Provincia en zonas de Escobar”, graficó Miglino, quien relató que “la impunidad es tan grande que se han observado grafitis en algunos puntos, como la calle Manuel Ugarte al 1900, en Belgrano; y luego se reproduce el mismo código sobre las calles Arrribeños, Tres de Febrero, Congreso, Quesada, Roosevelt y Montañeses”.

De hecho, puntualizó que los ministerios de Seguridad bonaerense y porteño “han emitido varios informes durante el último año que nos hablan de una proliferación de usurpaciones en San Martín, Lomas de Zamora, Quilmes, José C. Paz, Moreno, Villa Ballester, Morón y Ramos Mejía, pero también en Belgrano, Palermo, Nuñez y Recoleta”, mientras alertó que “los hechos son más, puesto que muchos no se denuncian”.

Sobre el modus operandi, el abogado experto en Seguridad apuntó que “luego proceden a ocuparlos con un grupo de usurpadores, donde abundan las mujeres y los niños, para luego llevar a este grupo a nuevas usurpaciones”.

“Siempre tienen disponible, documentación falsa, como contratos de locación truchos o boletos de compraventa, del mismo tipo; de ese modo se presentan como inquilinos o dueños del inmueble usurpado”, alertó.

Miglino repasó que “el delito de usurpación está claramente tipificado en el artículo 181 del Código Penal, donde impone una pena de tres años de prisión, pero muchos jueces pretenden llevar la cuestión a un mero delito de daño o incluso recomiendan a los sufridos propietarios a hacer un reclamo civil”.