ALERTAN POR 1.500 VIOLACIONES CON “DROGA DEL SEXO” POR MES

La Asociación Antidrogas indicó que se llama “droga del sexo” al éxtasis líquido porque provoca un sentimiento de felicidad, aunque también es un depresor.
Luego de que diez kilos de “éxtasis líquido” ocultos en encomiendas provenientes de los Países Bajos fueran secuestrados el viernes pasado en el barrio porteño de Retiro, trascendió que, en Argentina, se denuncian 1.500 violaciones al mes como derivación del consumo de la sustancia popularmente denominada “droga del sexo”, que está haciendo furor en boliches, fiestas nocturnas y también con alta venta entre estudiantes.
El dato fue dado a conocer a Diario Popular por fuentes judiciales y reafirmado por el titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), Claudio Izaguirre, alertando sobre el peligroso GHB, mejor conocido como el “éxtasis líquido” y, como se dijo, “droga del sexo”.
“Cuando hablamos de éxtasis líquido, no hablamos del éxtasis propiamente dicho ni de ‘cristal meth’, sino que es una sustancia totalmente diferente que es el GHB. Se le llama así porque provoca en su consumo un sentimiento de felicidad, aunque esta droga también es un depresor del sistema nervioso central. Ahí se complica la situación, porque cuando hablamos de éxtasis piensan en una droga que permite estar alegre y bailando durante horas, este no es el caso, ya que el GHB hace todo lo contrario y provoca depresión”, comenzó Izaguirre.
El éxtasis líquido es trasparente, inoloro e incoloro
Y agregó: “El éxtasis líquido proporciona ideas delirantes, alucinaciones y también provoca insomnio, ansiedad y temblores”, explicó Izaguirre a Diario Popular y detalló que “el éxtasis líquido es trasparente, inoloro e incoloro, entonces lo dejan caer en el vaso de la persona que van a someter sexualmente”.
Cabe recordar que, en las últimas horas y según informó la Aduana, se secuestró este estupefaciente valuado en 7.500 dólares, luego de que se detectara un primer hallazgo de un kilo de Gamma Butirolactona (GBL) en una encomienda, y eso fue lo que profundizó la búsqueda del éxtasis líquido en envíos de las mismas características y de acuerdo a perfiles de riesgo.
Esas encomiendas estaban dirigidas a siete destinatarios -correspondientes a la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- distintos de las zonas de Morón, Caseros, Agronomía, San Telmo, Palermo, y dos de Barracas.
¿Qué efectos causa el éxtasis líquido o GHB?
Para ser más precisos, el GBL se convierte en GHB una vez ingresado en el cuerpo. El GHB, un poderoso euforizante consumido en gotas, figura en el menú de drogas sintéticas de dealers porteños: reduce las inhibiciones y es empleado para potenciar el acto sexual de forma consensuada. También, es empleado para someter a víctimas de abusos sexuales o violaciones en citas.
“Una persona que consume inadvertidamente esta sustancia, una de las primeras cosas que va a sentir es la depresión respiratoria y, en algún momento, un sentimiento de felicidad, además de somnolencia. Cuando llega la etapa de la confusión, quien le proporcionó el líquido va a aprovechar la situación para llevarse a su víctima del sitio y someterla en algún lugar. La víctima, en reglas generales, al no tener conciencia, no sabe quién es, ni dónde está ni hacia dónde va. Finalmente, son abandonadas en la vía pública y nunca saben lo que les pasó”, lamentó.
Además, el titular de la AARA explicó que, cuando esta droga es mezclada con alcohol, la víctima “pierde la conciencia de forma instantánea”.
“Algo a tener en cuenta es que el GHB se va rápido del sistema sanguíneo, por lo que, 24 horas después, es difícil saber qué droga tenía la víctima en su organismo. Son casos, para las fuerzas de seguridad, bastante extraños, porque la persona no sabe qué pasó ni cómo, dificultando su denuncia”, puntualizó.
Finalmente, al ser consultado sobre el origen de esta sustancia ilícita, Izaguirre dejó en claro que su producción nace en laboratorios clandestinos improvisados de diferentes puntos del país.
“Algunos dicen que esta droga de diseño viene desde Holanda, aunque yo creo que esta sustancia se crea dentro del territorio nacional”, afirmó al tiempo que concluyó: “Lo único que se necesita es una cocina chiquita o un baño, donde el ingeniero químico pueda desarrollar la sustancia para su comercialización”.