ESTIMAN QUE EN UN AÑO ROBARON DOCE MIL CELULARES
Son los datos que arrojó un relevamiento de una ONG. Seis de los episodios tuvieron desenlaces fatales y en otro centenar de hechos las víctimas sufrieron graves lesiones. Denuncian la impunidad de las bandas.
En el último año se registraron unos 12 mil robos de dispositivos móviles en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El dato surgió tras el nuevo episodio delictivo en el que un motochorro intentó robarles los teléfonos celulares a dos vecinos, en González Catán, pero fue muerto a tiros por una policía.
El dato fue dado a conocer por la ONG Defendamos Buenos Aires que, con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados, sostuvo en un informe que, en promedio, hubo mil robos cada mes. “En el mismo lapso y a raíz de los robos de teléfonos móviles se produjeron seis homicidios, 23 tentativas de homicidio y al menos 120 casos de lesiones, en los que las víctimas resultaron con heridas graves, amputaciones y fracturas”, agregó a entidad.
Asimismo, el director de la citada ONG, Javier Miglino, rememoró que días atrás “un policía bonaerense mató de un disparo a un motochorro que, junto a un cómplice que logró escapar, intentaron robarle el teléfono celular a dos personas que esperaban el colectivo en la localidad de González Catán, partido de La Matanza”.
Y continuó: “El episodio ocurrió frente a una parada de colectivos ubicada en el cruce de la calle Atalco y la colectora de la Ruta 3, donde la oficial, que estaba uniformada, se encontraba junto a otras dos personas. Los delincuentes hicieron caso omiso del ‘alto’ policial y uno de ellos, que iba como acompañante, hizo el movimiento de sacar un arma de fuego entre sus ropas, por lo que la policía disparó contra los asaltantes y logró abatirlo. Sin embargo, ese robo de teléfonos celulares que por fortuna no llegó a concretarse, es solo uno de los 12.000 que sufrieron los vecinos que viven en la Capital Federal y en la Provincia de Buenos Aires”.
“El negocio del robo de celulares involucra a miles de criminales y millones de pesos y cualquier ‘mal entendido’ termina a los tiros. Para agravar las cosas, a partir del año 2019, hicieron su irrupción los desarmaderos de teléfonos, cuyas partes y repuestos cotizan en dólares. Hace un par de meses, la justicia federal allanó dos desarmaderos que funcionaban en los barrios de Balvanera y Flores. Según la investigación, en estas cuevas utilizaban las piezas de teléfonos robados para armar nuevos equipos o para venderlas como repuestos. Fueron secuestradas al menos dos mil piezas usadas y cientos de móviles con el número de IMEI -el código de identificación único que posee cada celular- falsificado para que no se pudiera corroborar que eran aparatos robados. Sin embargo, es vox populi muchos de los celulares que son robados en Buenos Aires terminan en la villa 31, en la calle Libertad, en plena zona de Tribunales y en la villa 1-11-14”, agregó Miglino.
Además, hizo hincapié en la existencia de “bandas mixtas de ladrones” dedicadas al robo de dispositivos móviles y explicó cómo están conformadas. “En general los ladrones actúan en bandas mixtas conformadas por argentinos y venezolanos, con cinco o seis integrantes en promedio. Se sabe que salen a robar armados y en banda, por lo que resulta casi imposible evitar el desapoderamiento. Una vez consumado el hecho, vuelven hacia las cuevas. En medio de todo eso, está la gente que debe salir a trabajar o comprar algo para comer y en el camino pierde el teléfono celular e incluso la vida”, explayó.
En tanto, Miglino afirmó que los teléfonos robados “se venden a la mitad del valor del teléfono nuevo, con lo que estableciendo un precio promedio por aparato llegamos a los 10 mil pesos”. “Si pensamos que se han robado nada menos que 12 mil celulares en los últimos 12 meses; arribamos a un botín de nada menos que 120 millones de pesos. Es decir, que las mafias de los celulares cuentan con una cantidad de dinero equivalente a tener varios locales de venta de teléfonos; que actúan en forma organizada y con respaldo político y policial, a ambos lados de la avenida General Paz”, lamentó.
Finalmente, el director de Defendamos Buenos Aires concluyó: “Dada la peligrosidad de las bandas que roban teléfonos celulares y la altísima impunidad de este tipo de robos, lo mejor es prevenir. En primer lugar, es necesario tener el aparato guardado en el bolsillo. Evitar usarlo en la vía pública y en el transporte público. Estar atentos al momento de bajar, porque ese suele ser el momento elegido para robar y, sobre todo, evitar los modelos más nuevos y llamativos porque éstos son justamente los aparatos que los ladrones están buscando y para obtenerlos no dudarán en causar cualquier tipo de daño”.