ALERTAN POR 350 EPISODIOS DE “ENTRADERAS” CADA JORNADA

Fuentes judiciales informaron a Diario Popular sobre la ola de “entraderas” que está sufriendo el AMBA en los últimos meses.

Luego de que un policía federal retirado fuese asesinado tras resistirse a tres delincuentes armados que querían ingresar a su vivienda del barrio porteño de Barracas, trascendió que, por día, se llevan a cabo 350 entraderasen el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).El dato, que fue dado a conocer por fuentes judiciales a Diario Popular, dejó en evidencia la preocupante ola de entraderas que está sufriendo el AMBA en los últimos meses.

Es que por hora se llevan a cabo casi 15 entraderas en casas del Gran Buenos Aires y Capital Federal, en un promedio que ronda en uno de estos delitos cada cuatro minutos.

De esta manera, el caso de Alfredo Osvaldo Poggetti, el suboficial retirado de 66 años que resultó muerto luego de trenzarse en una lucha con un grupo de asaltantes para evitar que ingresen a su casa, no es un caso aislado.

Por este motivo, especialistas en materia de seguridadmostraron su preocupación al respecto y sostuvieron que “en muchos casos no se hace la denuncia”.

“Hay entraderas clásicas, que se realizan cuando las víctimas salen de la casa y los están esperando a raíz de un trabajo de inteligencia previa, o en otro caso cuando circulan, son copados y llevados a la casa”, comenzó el licenciado en Seguridad Pública, Luis Vicat, en diálogo con Popular. “Las entraderas -agregó- generalmente se producen más en casas que en edificios con departamentos. Muchas veces las entraderas se hacen cuando se barre o baldea la vereda”.

Bajo esta línea, Vicat lamentó que, “en muchos casos, hay gente que no realiza la denuncia, ya sea por descreimiento en parte de la Justicia o porque no pueden explicar cómo tenían lo que se robaron los delincuentes”.

Asimismo, explayó que, “como todo delito, tiene tres frases: una de preparación, que puede ser con o sin inteligencia previa, luego la de ejecución, que es cuando se comete el delito al ingresar a la propiedad y conlleva a otros delitos como secuestros, violaciones y demás; y finalmente la retirada o huida según sea el caso. Estas retiradas pueden tener geografía de escape premeditada o no. En cinco minutos pueden estar en otro territorio donde es más difícil que los efectivos policiales logren la captura de los malvivientes”.

“Uno de los factores más importantes es la sorpresa, luego el temor, que se produce por medio de la violencia, golpeando a un miembro de la familia, generando un estado de shock y evitando resistencias; y la rapidez, que en general es en la huida, porque hace años el robo era rápido. Hoy pueden permanecer una noche entera hasta que deciden retirarse”, añadió.

Por otro lado, se refirió al modus operandi de estas bandas organizadas que, una vez toman la casa, “es muy difícil que la tecnología de seguridad sea de mucha ayuda”.

“Ellos se dedican a una investigación minuciosa de la casa”, precisó el licenciado en Seguridad Pública, quien agregó que estos malvivientes “tienen una suerte de protocolo, en el que intimidan y, por temor, los residentes le dan lo que tienen escondido en el inmueble”.

Finalmente, Vicat llevó a cabo una serie de sugerencias para reducir las posibilidades de ser víctima de estas bandas. Una de ellas es la implementación de “contraseñas”, es decir, usar palabras “clave” que den cuenta, de forma no perceptible para los delincuentes, que la casa fue tomada con fines de robo.

“Una vez identificado esto, yo recomiendo accionar directamente al 911, porque una vez la propiedad está cercada llegan equipos especiales que van a negociar la entrega cuando se vean copados”.

“Ante la palabra clave, inmediatamente hay que llamar al 911 como prevención para poder controlar la escalada del delio”, indicó.