LE TIRARON UN ADOQUÍN PARA ROBARLE Y LE DESPRENDIERON EL CORAZÓN
La búsqueda del agresor que atacó a Reinaldo “Tito” López en Bernal está marcada por filmaciones defectuosas de cámaras municipales de Quilmes y la falta de testigos. El jefe de la comisaría que concurrió al lugar del hecho fue removido. La víctima sigue internada y su estado de salud es delicado.
El miedo de los vecinos de la villa Azul, el hecho de que haya ocurrido en la oscuridad de la madrugada y la mala calidad de las filmaciones de las cámaras de seguridad de la zona. A estas dificultades se enfrenta la fiscal Mariana Curra Zamaniego, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Quilmes, para avanzar en la investigación del brutal ataque contra el portuario Reinaldo “Tito” López, el trabajador del Puerto de Buenos Aires al que le lanzaron un adoquín en el pecho para robarle mientras circulaba en su moto por el Acceso Sudeste. El violento episodio ocurrió hace casi dos semanas y la Justicia a trabaja contrarreloj para dar al menos con testigos que haya podido observar quién arrojó la piedra.
Hay, por lo pronto, ante los problemas para poder reunir las pruebas, una nueva pista, una que no suele considerarse en un expediente penal promedio.
Una fuentes de la investigación confirmó a Infobae que en los últimos días la fiscal recibió videos nuevos que registraron parte del hecho aunque tienen un problema: están fraccionados y presentan microcortes intermitentes. De hecho, en la comunicación oficial que la Dirección del Centro de Emergencias de Quilmes le envió a la fiscal Curra Zamaniego, en la que le remiten las filmaciones, el municipio admitió tanto los defectos de las grabaciones y que la descarga no se pudo hacer completamente.
Es decir, la identificación del posible agresor o de algún testigo es prácticamente imposible. Sin embargo, los investigadores indicaron a este medio que con estas filmaciones “no apuntan al hecho en sí mismo sino a identificar a los autos que pasaron al momento del ataque”. En ese sentido, están abocados a la observación de las patentes de esos vehículos y así contactarlos.
Además, la funcionaria a cargo de la causa -calificada como tentativa de robo y lesiones graves- convocó a la DDI de Quilmes de la Policía Bonaerense para reforzar las tareas investigativas. “El avance debido a estas dificultades es muy complejo. Además el miedo a de los vecinos de la villa a hablar imposibilita obtener más datos en ese sentido. Además ocurrió en a las 3 de la madrugada aproximadamente. Estaba muy oscuro. Son todos elementos que dificultan las tareas investigativas pero tratamos de avanzar”, señaló la fuente a Infobae.
En contraposición está la familia de “Tito”. Su desesperación por saber quién es el culpable de dejarlo en grave estado y que la Justicia se encargue es cada vez más grande. Si bien siempre se manifestaron agradecidos con la labor de la fiscal, piden mayor celeridad y critican la mala calidad de las filmaciones provistas por el municipio de Quilmes. “Del tema de la investigación no tenemos nada por ahora. Lo poco que hay lo aportamos nosotros los familiares. No surgió nada nuevo ni de la cámaras”, dijo a Infobae Ángel López, el hermano de Reinaldo. A través de las redes sociales, Gabriel, otro de los hermanos, publicó un video en el que se observa cómo él mismo conduce por la zona en la que fue atacado “Tito” para dar cuenta de la falta de iluminación en el lugar y la ausencia de efectivos policiales.
“Esta es la zona liberada del acceso sudeste, a la derecha de la pantalla la villa Azul, a la izquierda la Villa Itati. Los intendentes Jorge Ferraresi (hoy nuevo ministro) y Mayra Mendoza, ¿dónde están? ¿Qué hacen por los laburantes que nos jugamos la vida todos los días para ir a laburar? Esto es desidia. ¡Esto es abandono! Pasa todos los días, pasó toda la vida y nadie nunca hace nada ¿hasta cuándo?. Ya pasaron 10 días y no tenemos ni una imagen de las cámaras de seguridad, me pregunto: ¿a quién protegen? Cuánta impotencia, cuánta bronca y cuánta tristeza de sabernos ninguneados”, escribió Gabriel.
El hecho ocurrió la madrugada del jueves 12 de noviembre cuando “Tito” circulaba por el Acceso Sudeste a bordo de su moto Honda, a la altura de la Villa Azul. Allí recibió un golpe de adoquín en el pecho durante un presunto intento de robo que lo dejó en grave estado. El hombre, de 40 años y padre de un joven de 21 llamado Alan, sufrió un desprendimiento cardíaco que lo dejó al borde de la muerte. Lo que pasó después del impacto fue dramático. Reinaldo llegó circular poco más de 100 metros porque sabía que si detenía su marcha en el lugar, sería víctima de un asalto.
Cuando ya se pudo alejar, detuvo su marcha. Aún consciente comenzó a pedir ayuda. En medio de la traza principal logró que una pareja se detuviera y lo ayudara. Según el testimonio de una vecina de la villa, recopilado por la propia familia, un camión llegó a desviarse y por poco lo atropella. El matrimonio que lo auxilió llamó a la comisaría segunda de Bernal y en muy poco tiempo fue trasladado al Hospital Iriarte. “No hemos podido dar con esa pareja. Esperábamos que pudiera darnos algún dato”, lamentó Ángel a Infobae.
Al principio no pareció tan grave como terminó siendo. López llegó a enviarle un audio de WhatsApp a su esposa en el que le contó sin mayores detalles lo que pasó. La grabación, publicada por este medio la semana pasada, muestra a “Tito” cierto nivel de calma y en el que le relató a su mujer que lo habían golpeado en la boca del estómago y que se encontraba “bien”. Horas después, quedaría inconsciente. “Le desprendieron el corazón”, contó Ángel con crudeza.
Otro dato que desalienta aún más a la familia en cuanto a la investigación es que después de ocurrido con “Tito”, el comisario Claudio Ojeda, jefe policial de la Comisaría 2° de Bernal, fue removido de su puesto. Según fuentes judiciales, en esa dependencia ocurrieron algunas irregularidades que llevaron al desplazamiento del comisario. Uno de esos episodios fue la muerte de un ciudadano paraguayo dentro de una de las celdas de esa sede policial. Había sido detenido por robar dos bicicletas y apareció colgado con su remera. Esa causa es investigada también por la fiscal Curra Zamaniego y de acuerdo con lo que se pudo establecer, se trató de un suicidio.
Respecto al estado de salud de la víctima, el hermano contó que aún se encuentra en terapia intensiva, pero “más estable y recuperándose, con mejor pronostico cada día que pasa”. “En estos días están haciendo las maniobras para despertarlo y sacarle el tubo. Aun somos muy cautelosos porque ya ha tenido que retroceder unos pasos en su recuperación, pero esperamos que esta vez tolere la extubación. Ahora lo que queremos es que se haga justicia”, concluyó Ángel.