UN HOMBRE FUE ACUSADO DE CAUSAR 1.100 CONTAGIOS
Prasad Dinesh es conductor de un bicitaxi y fue acusado por las autoridades de Sri Lanka de contagiar a 1.100 personas, incluidos 900 marinos. Dinesh era adicto a la heroína y dice que lo usan como chivo expiatorio
Prasad Dinesh, un conductor de bicitaxi y ex adicto a la heroína que vive en Sri Lanka, fue acusado por las autoridades locales de haber provocado más de 1.000 contagios en el país, casi la mitad de la totalidad de los casos.
Conocido como el “Paciente 206”, las autoridades criticaron a Dinesh en la televisión y las redes sociales, acusándolo de los contagios de al menos tres grupos de personas, incluidos 900 soldados de la marina infectados después de una operación en Ja-Ela, localidad unos 19 kilómetros (12 millas) al norte de la capital Colombo.
Cabe destcar que bajo el gobierno del presidente Gotabaya Rajapaksa, un ex teniente coronel del ejército, el país del Océano Índico ha usado a las fuerzas armadas para combatir el virus.
Todo comenzó el pasado abril cuando Dinesh, de 33 años, dio positivo y los efectivos de la Marina realizaron una redada en su pueblo para obligar a sus contactos a entrar en cuarentena. Pero las autoridades culparon de las escaramuzas, que tenían un trasfondo por el tráfico de drogas en el país, a Dines y dijeron que el revuelo acabó por llevar a por lo menos 1.100 contagios más del virus.
Por lo menos quince pueblos fueron aislados en distintas zonas de Sri Lanka durante unas dos semanas, y otras 1.300 personas se autoconfinaron.
Finalmente, unos 900 marinos dieron positivo, a los que se sumaron otras 50 personas contagiadas que también fueron parte de ese grupo
Esos casos, declararon públicamente, estaban todos vinculados a un solo paciente.
Dinesh, sin embargo, dice que su adicción a las drogas, que en Sri Lanka es considerada un delito, hace que resulte un buen chivo expiatorio.
“No puedo aceptar la responsabilidad de la infección de tanta gente, incluidos los marinos”, declaró Dinesh a la Associated Press tras regresar a su casa luego de permanecer un mes en un hospital.
“Nadie me quiere emplear cuando se entera de que soy el Paciente 206”, expresó.
Uno de los aspectos positivos de haberse contagiado el coronavirus, explicó, era que su internación lo ayudó a dejar su adicción a la heroína.