EL DÍA QUE UN HACKER SE ARREPINTIÓ Y AYUDÓ AL FBI
Se trató de Héctor Xavier Monsegur, más conocido como “Sabu”, quien inclusive llegó a delatar a varios compañeros.
Todo comenzó en 2012, poco después de que se conociera que hackers habían robado grabaciones inéditas de Michael Jackson a Sony Music. “Cinco hackers en Estados Unidos y el extranjero fueron inculpados y un sexto se declaró culpable de piratería informática y otros crímenes”, indicó la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Manhattan, Nueva York, en un comunicado difundido en aquel momento tras un operativo internacional que abarcó los EE.UU., Inglaterra e Irlanda.
Los seis jóvenes se identificaron a sí mismos como alineados con los grupos Anonymous, LulzSec y AntiSec. Se los acusó, entre otros delitos, de ataques informáticos contra Visa, Mastercard, Nintendo y el canal Fox.
Claro: la sorpresa fue mayúscula con aquel que se declaró culpable. ¿De quién se trataba? De Héctor Xavier Monsegur, líder de LulzSec (grupo que había nacido de Anonymous) y conocido como “Sabu”, quien había sido detenido meses atrás y que habría ayudado a la Justicia para que pueda dar con los demás.
Sabu, el hacker que ayudó al FBI
Según se supo luego gracias a unos documentos secretos a los que accedió The New York Times, Sabu terminó ayudando al FBI. Y su aporte fue clave: llegó a detener al menos 300 ciberataques que tenían como objetivo instituciones públicas y privadas de Estados Unidos, tales como el Ejército o el Congreso.
Su contribución, según los jueces estadounidenses, fue “extraordinaria”, a tal punto que fue autorizado a ser catalogado como “arrepentido” en la causa que tenía, por lo que inclusive le fue asignada una nueva identidad para evitar posibles represalias.
Hubo un juicio contra él, claro, en el que algunos preveían una posible sentencia de entre 21 y 26 años en prisión. Sin embargo, los fiscales recomendaron que recibiera una condena reducida.
Una condena leve
¿En qué quedó todo? En mayo de 2014, la BBC informó que la jueza Loretta Preska condenó a Monsegur a siete meses de cárcel y 1.200 dólares de multa, pero quedó en libertad tras haber cumplido la pena mientras esperaba la sentencia, según anunció la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York.
En la balanza también fue puesto otro aporte: Monsegur (que actualmente tiene 36 años) había sido clave para capturar a Jeremy Hammond, por entonces “cibercriminal más perseguido del mundo”, quien fue condenado a 10 años en prisión.
“El FBI utilizó esa información, cuando fue posible, para prevenir o mitigar el daño que, de otra forma, habría ocurrido. Aunque es difícil de cuantificar, es posible que las acciones de Monsegur hayan evitado pérdidas de millones de dólares a esas víctimas“, afirmaban los documentos de la fiscalía.
ElPais