PERDIÓ SU TRABAJO Y EL DUEÑO DEL DEPARTAMENTO QUE ALQUILABA LE PIDIÓ QUE LE PAGUE CON SEXO
La mujer quedó sin empleo por la crisis que ocasionó a nivel mundial la pandemia del coronavirus. Ocurrió en la ciudad estadounidense de Indianápolis.
Gail Savage, de 29 años, forma parte de la lista de los 30 millones de estadounidenses que quedaron sin empleo por la crisis que ocasionó a nivel mundial la pandemia del coronavirus.
La joven bartender y bailarina de Indianápolis, la capital del estado de Indiana, se quedó sin ahorros y no pudo pagar su alquiler. Le transmitió su difícil situación al dueño del departamento y le prometió que cuando pueda recibir la ayuda del gobierno iba a pagarle. Sin embargo, la respuesta del hombre la dejó helada. Le ofreció “pasar la noche juntos”.
“Pensé que había sido un error, que en realidad quería enviarle ese mensaje a su novia”, dijo la mujer, madre de un nene de dos años, a BuzzFeed News.
“No sé si querías enviarme eso”, le dijo Gail al recibir la propuesta. El hombre confirmó que el mensaje era para ella. “¿Me preguntas de manera sexual?”, insistió la inquilina y el dueño del departamento respondió monosilábico: “Sí”.
“En el momento en que me di cuenta de lo que estaba sucediendo, me volví loca: puse a mi hijo en su asiento del auto y arranqué. Lo primero que pensé fue: ‘No sé a dónde voy a irme a vivir, pero no puedo quedarme acá’. Estaba muy asustada”, agregó.
“Eligió a la persona equivocada porque estoy preparada para ir hasta las últimas consecuencias de esto”, dijo Savage. “No voy a permitir que me haga esto a mí ni a nadie más”.
En diálogo con BuzzFeed, el inquilino rompió el silencio y sostuvo que sólo se trató de “una broma” y “un malentendido” porque quería escribir a su exesposa pero que se confundió de chat.
“Él sabía que no tenía trabajo. Él sabía que no tenía a dónde ir, se estaba aprovechando de mí”, dijo Savage al medio estadounidense. Con la ayuda de un amigo, Savage finalmente encontró otro departamento para mudarse y ahora quiere denunciar al hombre ante la Justicia, gracias al asesoramiento de la ONG Vivienda Justa.