INTERNACIONALES

PENA DE MUERTE CON NITROGENO

La Corte Suprema de Estados Unidos ordenó la ejecución de Kenneth Eugene Smith, un preso condenado a muerte en Alabama, utilizando por primera vez el método de hipoxia por nitrógeno, que la ONU cuestionó y tildó de “cruel, inhumano y degradante”.

Lo que sucede es que, si bien en Estados Unidos la pena de muerte está legalizada en varios estados, la hipoxia por nitrógeno nunca fue utilizada como método de ejecución, por lo que a raíz del caso de Smith se generó toda una polémica e incluso ocasionó que la Organización de las Naciones Unidas se pronunciara al respecto y tildara a ese método para aplicar la pena de muerte como una “tortura”.

¿Qué es la hipoxia por nitrógeno y por qué es letal para el ser humano?
El nitrógeno es un gas inerte que se encuentra en la atmósfera terrestre, es decir, todo el tiempo inhalamos nitrógeno pero este se combina con el oxígeno. El aire que respiramos contiene una proporción de 21% de oxígeno y 78% de nitrógeno.

Entonces, el proceso que se empleó en Estados Unidos para efectuar la pena de muerte de Smith en Alabama consiste una hipoxia por nitrógeno, “hipo” significa “disminuido”, por lo que se trata de una disminución del oxígeno reemplazada por nitrógeno. Con este método, se le hace respirar nitrógeno puro a la persona mediante una máscara y al tener nitrógeno puro dentro de su aparato respiratorio y en su sangre, y al dejar de recibir oxígeno, los tejidos de la persona mueren y el primer órgano en dejar de funcionar es el corazón. Al no funcionar el corazón, se deja de bombear sangre y deja de haber circulación, por lo que la persona muere en cuestión de minutos.

De acuerdo a algunos profesionales de la medicina, este método no probado de hipoxia por nitrógeno podría causar violentas reacciones en el cuerpo y, en caso de sobrevivir, la permanencia de la persona en estado vegetativo.

Tal como se mencionaba al principio, la corte Suprema de Estados Unidos dictaminó la pena de muerte de Kenneth Eugene Smith, de 58 años, y ordenó utilizar como método de ejecución la hipoxia por nitrógeno. Pero esta técnica resultó controversial porque no se usó nunca para efectuar una pena de muerte, por lo que no se sabe cuál es el proceso, su duración o qué ocurre realmente con la persona, es decir, si tiene convulsiones o sufriría luego de respirar nitrógeno puro.

Cabe destacar que a Smith lo condenaron en Alabama en 1988 por el asesinato de Elizabeth Sennet, la esposa de un predicador. De acuerdo a lo que dice la sentencia, Sennett fue apuñalada y golpeada hasta la muerte en un asesinato a sueldo ordenado por su marido para cobrar el seguro. En el juicio, Smith admitió haber estado presente cuando la víctima fue asesinada pero aseguró no haber participado en el ataque.

En aquel entonces, el jurado lo declaró culpable por decisión casi unánime y lo sentenció a cadena perpetúa sin posibilidad de libertad condicional. Pero el juez finalmente lo sentenció a la pena de muerte.

Ahora, más de 30 años después, Smith se convirtió en noticia el pasado jueves por haber sido la primera persona ejecutada a través de hipoxia por nitrógeno en Estados Unidos y, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, en todo el mundo.

En noviembre de 2022 estaba previsto que Smith recibiera una “inyección letal” (un método que consiste en aplicar vía intravenosa, y de manera continua, una cantidad letal de diversos fármacos), pero las autoridades del centro penitenciario en Alabama fracasaron en los múltiples intentos de insertarle una vía intravenosa.

A raíz del caso de Kenneth Eugene Smith, la Organización de las Naciones Unidas expresó su preocupación a través de su Oficina de Derechos Humanos.

Antes de la muerte de Smith, el organismo le exigió al estado de Alabama que detuviera la ejecución del preso, luego de considerar que el método de hipoxia por nitrógeno incurría en tortura.

“Nos preocupa que la ejecución de Smith en estas circunstancias pueda vulnerar la prohibición de la tortura u otros tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes, así como su derecho (del condenado) a recursos efectivos”, sostuvo Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina de Derechos Humanos.

En ese sentido, la representante de las Naciones Unidas argumentó que, según “pruebas periciales”, la ejecución mediante hipoxia por nitrógeno puede conllevar “especial dolor y sufrimiento” al condenado.

La Oficina de Derechos Humanos también puso en discusión el hecho de que la Justicia de Alabama no contemple en su protocolo proporcionar al condenado un sedante antes de ejecutarlo. “Incluso la Asociación Americana de Medicina Veterinaria recomienda administrar un sedante a los animales grandes cuando se les aplica la eutanasia de esta manera, mientras que el protocolo de Alabama para la ejecución mediante asfixia con nitrógeno no prevé la sedación”, argumentó Shamdasani.

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