NUEVA YORK LIMITA A AIRBNB EN BUSCA DE BAJAR LOS PRECIOS DE LOS ALQUILERES
La ciudad estadounidense solo permitirá estancias de menos de un mes en este tipo de plataformas si se comparte con el propietario y si se registra la vivienda en el Ayuntamiento. El objetivo es acabar con los alquileres ilegales.
La Justicia de la ciudad de Nueva York confirmó que desde el 5 de septiembre entrará en vigencia la nueva regulación que dará un marco legal más estricto al alquiler temporario para turistas. Lo que popularmente se conoce como un Airbnb. Justamente la plataforma Airbnb, la más importante del rubro en términos de volumen, ya está sufriendo las primeras consecuencias.
Es que ya desde esta semana se puede constatar una importante merma en la oferta de alquileres de Airbnb en la ciudad que nunca duerme. No es la primera vez que la se intenta legislar sobre este asunto en Nueva York. Pero parece que esta vez es en serio.
La medida prohíbe las estancias por menos de un mes de duración, lo cual cierra la puerta a alquileres de varios días o semanas, periodos de corta duración que son la base del alquiler turístico. La normativa solo permite ese tipo de alquileres si los propietarios que alquilan conviven con las personas que pagan el alquiler y, además, están registrados en un listado que la ciudad ha facilitado a tal efecto.
A comienzos de junio la plataforma de alquileres temporarios demandó a la ciudad de la Gran Manzana por las fuertes restricciones que impone la nueva legislación sobre los alquileres cortos para turistas. Pero la jugada no surtió efecto y la justicia volvió a ratificar la entrada en vigencia del nuevo marco regulatorio desde el próximo 5 de septiembre.
El tiempo corre y a medida que se acerca la fecha señalada cada vez son más los propietarios que deciden sacar sus departamentos de la plataforma de alquileres. Al menos hasta ver como se adaptan a la legislación recientemente ratificada por la justicia.
Los 3 cambios más importantes
Son varias las modificaciones que trae la nueva ley solicitada e impulsada por el poderoso lobby hotelero de Nueva York. Pero los puntos que despiertan más polémica del lado de los propietarios afectados son tres.
Una de ellas es que a partir de la nueva ley los propietarios, o alguien en su nombre, deben estar presentes mientras haya huéspedes alquilando, algo no tan fácil de poner en práctica ya que por lo general los propietarios utilizan propiedades vacías para dar este tipo de servicio y no su vivienda particular. Además algunos propietarios tienen más de una propiedad en alquiler, en ese caso la dificultad aumenta.
Otro cambio muy significativo es que ya no se podrán alquilar departamentos completos para dar este tipo de servicios, sino solo algunas habitaciones. Esto cambia radicalmente el modo en el que se manejan actualmente las propiedades. En la gran mayoría de los casos se suele alquilar el departamento entero, y no solo los dormitorios.
El otro cambio importante que trae aparejado la ley de entra en vigencia el próximo mes es que a partir de ahora los interesados en dar el servicio de alquileres cortos para turistas deben estar anotados previamente en un registro que lleva adelante la ciudad. Si bien este es el menos controversial de los tres puntos mencionados, no deja de ser objeto de discusión por la intromisión estatal, algo siempre polémico en la sociedad estadounidense.
El problema de los elevados precios del alquiler en Nueva York es muy grave: según los datos consultados por el Wall Street Journal están registrados más de 38.500 alquileres que suponen unos ingresos a sus propietarios de unos 85 millones de dólares, y a los que hay que sumar otros 10.500 alquileres ilegales.
Dada su magnitud, la medida de Nueva York será examinada muy de cerca, ya que varias ciudades han comenzado a tomar medidas encaminadas a paliar la subida de los precios de los alquileres. Es el caso de Nueva Orleans, Filadelfia, Dallas…y, con el ejemplo de Nueva York, podrían ser más en un futuro no demasiado lejano.