ENSAYO CON CLOROQUINA PARA “CURAR” CORONAVIRUS MATÓ A 11 PERSONAS EN BRASIL
El estudio realizado a 81 pacientes con el medicamento que había sido promocionado por el presidente de Estados Unidos Donald Trump como una solución al Covid-19 provocó serios problemas cardíacos, lo que generó la suspensión inmediata de la prueba.
En la ciudad brasileña de Manaos, se suspendió por tiempo indefinido un ensayo clínico con cloroquina, la droga que había sido promocionada por el presidente de Estados Unidos Donald Trump como una posible solución al virus.
Durante el estadio murieron 11 de los 81 pacientes que participaron de esta prueba. Algunos de ellos habían recibido 450 miligramos de cloroquina dos veces al día durante cinco días y el resto, una dosis mayor de 600 miligramos durante 10 días.
No se usaron placebos, como suele ocurrir en los experimentos, porque las autoridades del gobierno de Jair Bolsonaro lo prohibieron.
Esta noticia fue publicada por la revista online medRvix, un medio de “publicación previa” de trabajos técnicos que todavía no fueron revisados o replicados por otros especialistas.
Los resultados del estudio
Ya a los tres días, los científicos comenzaron a notar arritmias cardíacas en los pacientes que tomaban la dosis más alta y 72 horas más tarde, 11 personas perdieron la vida, lo que generó la inmediata finalización de las pruebas.
A los pacientes también se les administró el antibiótico azitromicina, que podría provocar ciertos riesgos cardíacos.
Loa llamativo es que en hospitales de los Estados Unidos también están utilizando la azitromicina para tratar a los pacientes con coronavirus, a menudo en combinación con la hidroxicloroquina.
Los especialistas brasileños, por su parte, indicaron que el estudio no contó con suficientes pacientes que recibieron la porción de dosis más baja para determinar si sirve o no.
El doctor David Juurlink, jefe de la división de farmacología clínica de la Universidad de Toronto, explicó al New York Times que el estudio realizado expone que el tratamiento con cloroquina “podría predisponer a las personas a una muerte cardíaca súbita”.
La Comisión de Salud de la Provincia de Guangdong en China había recomendado, por su parte, que los enfermos con COVID-19 fueran tratados con 500 miligramos de cloroquina dos veces al día, durante 10 días.
El doctor Marcus Lacerda, uno de los autores del estudio brasileño, afirmó que “la alta dosis que los chinos estaban usando es muy tóxica y mata a más pacientes”. “Esa es la razón por la que este brazo del estudio se detuvo antes de tiempo”, cerró.