CIENTÍFICOS TRATAN DE IDENTIFICAR UNA MISTERIOSA CRIATURA MARINA
Tres caimanes muertos fueron arrojados al fondo del océano y los hallazgos sorprendieron a los científicos de Universidades de Luisiana, Estados Unidos.
Científicos del Consorcio Marino de Universidades de Luisiana, Estados Unidos, llegaron a la conclusión de que hay algo en las profundidades del océano que puede comerse un cocodrilo entero.
Lo más sorprendente de todo esto, es que hasta el momento no se sabe de que criatura se trata, aunque todo parecería indicar que podría ser el verdadero Krakeninmortalizado por Julio Verne en Veinte mil leguas de viaje submarino.
“Para explorar la red alimentaria en las profundidades del mar, colocamos tres caimanes muertos al menos a 6.600 pies de profundidad en el Golfo de México durante 51 días”, dijo Clifton Nunnally de la Universidad de Louisiana, citado por el diario británico Daily Star.
Lo sorprendente fue que el primer caimán desapareció por completo en menos de un día. Los carroñeros submarinos, como los caracoles marinos gigantes, lo devoraron mucho más rápido de lo esperado.
El segundo cadáver duró un poco más. Sin embargo, después de 51 días, los investigadores lo sacaron y encontraron que los huesos estaban completamente limpios. “Realmente nos sorprendió. No quedaba ni una sola escama o escudo en el cadáver”, dijo el científico Craig McClain a la revista Atlas Obscura.
Pero fue el cadáver del tercer cocodrilo el que provocó el mayor impacto. Algo, no se sabe qué, recogió los restos del cocodrilo y se los llevó sin dejar rastro más que una depresión poco profunda en el fondo del océano. El peso que habían usado para hundir el cadáver se encontró a unos 10 metros de distancia.
McClain teorizó que probablemente era un tiburón muy grande o un calamar gigante. Pero cualquier tiburón o calamar lo suficientemente corpulento como para llevarse un caimán que pesa media tonelada podría ser una especie completamente nueva.
El kraken es una enorme y colosal criatura marina de la mitología escandinava descrita comúnmente como un tipo de pulpo o calamar gigante o medusa que, emergiendo de las profundidades, ataca barcos y devora a los marineros.
El mito puede realmente haberse originado en avistamientos de calamares gigantes reales que tendrían un largo estimado de 33 a 45 metros, incluidos sus 10 tentáculos.