PIDIÓ DELIVERY DE POLLO FRITO Y LE MANDARON ALGO ASQUEROSO
En ocasiones, los alimentos no llegan como el cliente lo desea. En esta oportunidad, una mujer compró un menú para su hijo pero cuando intentó cortarlo se encontró una desagrable sorpresa.
El delivery es una de las opciones más elegidas en tiempos de pandemia por coronavirus, aunque también evidenció los problemas de entrega y la calidad de los alimentos que en algunas ocasiones no llegan como el cliente espera.
Alique Pérez, oriunda de Filipinas, tenía ganas de disfrutar una cena en familia y para ello ordenó pollo frito a domicilio. Sin embargo, la mujer no esperaba recibir un extraña y asquerosa sorpresa en su pedido.
Cuando la familia se disponía a cenar, Pérez descubrió que su pedido no era el esperado. En vez de pollo frito, el restaurante Jollibee le envió una toalla frita.
En su cuenta de Facebook, la mujer compartió su experiencia con el local gastronómico. Allí mostró la orden de pollo frito que pidió al local, que está úbicado en la ciudad de Taguig, Filipinas.
Cuando la mujer se disponía a comer notó que una de las piezas de pollo era en realidad un toalla de color verde. Señaló que era “realmente perturbador”. La familia pagó cerca de 200 pesos por el pedido.
“Pedí pollo para mi hijo, mientras estaba tratando de conseguirle un bocado, me resultó súper difícil incluso cortar. Intenté abrirlo con mis manos y para mi sorpresa había una toalla frita”, escribió Pérez.
El restaurante Jollibee publicó un comunicado tras la viralización de las imágenes y se mostró “preocupado” y que es “lamentable” lo que sucedió en la preparación del alimento.