EEUU DECRETÓ TOQUE DE QUEDA EN WASHINGTON
Los seguidores de Donald Trump burlaron a la policía y entraron dentro del Capitolio, donde se estaba celebrando la sesión del Congreso para ratificar a Joe Biden como presidente.
En un día sin precedentes en la historia de la democracia de EEUU, el Capitolio fue invadido por seguidores de Trump. Cientos de manifestantes, que habían rodeado el Congreso de Estados Unidos a modo de protesta y jaleados por el magnate ante la certificación de resultados que debía ratificar a Joe Biden como presidente, han conseguido romper el cerco de la policía, atravesar varias vallas y entrar dentro del edificio. La seguridad del Capitolio ha decidido paralizar la sesión conjunta del Senado como precaución y bloquear las puertas con sillas y mesas. Agentes del Servicio Secreto han evacuado al vicepresidente Mike Pence.
Minutos después, algunos manifestantes han conseguido entrar dentro de la Cámara pese a los intentos de las autoridades de evitarlo. “Trump ganó las elecciones”, ha gritado uno de los seguidores de Trump, según un periodista del Huffington Post, en referencia al supuesto fraude que alegan los trumpistas. Washington D.C ha decretado el toque de queda en la ciudad, mientras que Nancy Pelosi ha urgido a mandar a la guardia nacional para controlar la situación. De momento, el Departamento de Defensa ha denegado la petición. “Esto es un intento de golpe de Estado”, tuiteó Adam Kinzinger, Congresista republicano por Illinois.
Esto pasa ahora en el congreso norteamericano pic.twitter.com/diARTgWfEn
— Fernando Esteche (@estechefernando) January 6, 2021
En Twitter, Trump pidió a los manifestantes que siguieran las indicaciones de la policía y de las fuerzas del orden para tratar de rebajar el caos en la capital de la primera potencia del mundo. “Están de nuestro lado. ¡Manteneos pacíficos!”, escribió el presidente de EEUU. Media hora después ha vuelto a tuitear pidiendo calma. “Pido a todo el mundo en el Capitolio que permanezca pacífico. ¡Nada de violencia! Recordad, somos el Partido de Ley y Orden, respetar la Ley y a nuestros hombres y mujeres de azul. ¡Gracias!”.
I am asking for everyone at the U.S. Capitol to remain peaceful. No violence! Remember, WE are the Party of Law & Order – respect the Law and our great men and women in Blue. Thank you!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 6, 2021
Las imágenes que están circulando por redes sociales muestran cómo los seguidores del magnate se encaran con los agentes que conforman la barrera policial de seguridad y son repelidos con gases lacrimógenos por la policía. Además, otras emitidas por la CNN, muestran a varios agentes del Servicio Secreto apuntando con sus pistolas a una puerta cerrada por la que asoma un manifestante armado.
La manifestación había comenzado esta mañana con el nombre de “Salvar a EEUU” en frente de la Casa Blanca, según EFE. A mediodía, Trump azuzó a las masas congregadas en la capital del país prometiéndoles que “nunca” concedería la derrota, urgiendo a sus seguidores a marchar hacia el Congreso. “Si no lucháis hasta el final no vais a poder disfrutar de este país nunca más”.
Intento de revertir resultados
Horas antes, dentro del Senado Mike Pence se había negado a seguir al presidente en su huida hacia delante para rechazar la victoria de Joe Biden en las elecciones del pasado noviembre. “Mike Pence no ha tenido el valor de hacer lo que tenía que hacer para proteger al país y a nuestra Constitución, dando a los Estados la oportunidad de certificar una serie de hechos corregidos, no fraudulentos ni incorrectos que les pidieron certificar previamente. ¡EE UU reclama la verdad!”, había tuiteado Trump antes de que la turba consiguiera entrar dentro del Capitolio.
El líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja, Mitch McConnell, también había desestimado el plan de Trump asegurando que no había existido fraude alguno. “Colegas, nada ante nosotros prueba la ilegalidad ni siquiera cerca de la masiva escala, la escala masiva que habría inclinado toda la elección. Ni la duda pública por sí sola puede justificar una ruptura radical cuando la duda misma fue incitada sin ninguna evidencia.
