EN DINAMARCA MÁS DE 300 MUJERES DENUNCIARON ABUSOS EN EL PARLAMENTO
Entre las víctimas hay legisladoras y empleadas, que aseguraron hacer padecido violaciones y conductas misóginas.
Más de 300 mujeres, entre políticas y empleadas, denunciaron que fueron víctimas el Parlamento de Dinamarca de conductas misóginas, violaciones e incluso la intimidación sexual de pasantes por parte de los diputados.
Al desatarse este escándalo, la presidenta Mette Frederiksen reconoció que es “imposible refutar” que hay un problema.
Además aseguró que contrató abogados externos para investigar las acusaciones, después de que ella misma designara a un ministro de Relaciones Exteriores que admitió haber tenido relaciones sexuales con un joven de 15 años cuando él tenía 34.
Una de las cuatro mujeres que inició la carta publicada en “Politiken”, Camilla Soee, declaró a la BBC que la intención de las firmantes era, “de una vez por todas, demostrar que el sexismo y el acoso sexual son parte del entorno político”.
Helle Thorning-Schmidt, ex primera ministra y la primera mujer en dirigir el Gobierno de Dinamarca, también se refirió a la graves denuncias.
“Durante mucho tiempo asumimos que habíamos logrado la igualdad de género”, aseguró en una entrevista con Bloomberg.
“Y debido a eso, asumimos que probablemente no había acoso sexual. Pero las revelaciones de las últimas semanas son una llamada de atención”, agregó.
UN CASO TESTIGO
El momento “MeToo” de Dinamarca comenzó en agosto, aproximadamente tres años después de que el movimiento se apoderara de la mayor parte del resto del mundo, y llegó a través de la presentadora de televisión Sofia Linde.
Durante una entrega de premios se refirió inesperadamente a un encuentro que tuvo lugar cuando tenía 18 años, cuando un miembro de alto nivel del personal le ordenó que le practicara sexo oral bajo la amenaza de truncarle su carrera.
Ese testimonio de Linde, generó que muchas mujeres se animaran a revelar experiencias similares.