HASTA SIEMPRE “CANILLITA”
La maldita pandemia de Covid-19 hoy se llevo a Cristian “el gordito” quien empezó a ser canillita, junto a su hermano y padrastro, en aquel diario El Heraldo de calles Quintana y San Luis., hace unos 40 años atrás.
Por las tardes el grito de “el heraldo” y por las madrugadas tempranas “diario el sol” como así también en algún momento “el litoral”.
Concordia tiene su historia de él y de muchos “canillitas” de pantalones cortos, algunos descalzos, que corrían por sus calles y voceaban la venta de sus diarios.
Uno de ellos fue Cristian “el gordito” quien como canillita eligió su zona de ventas en el legendario barrio Nebel, porque aquellos canillitas tenían sus zonas y había que respetarlas o “ligaban” comentaba Cristian en algunas charlas entre amigos y familiares..
Comenzó como canillita a los 5 años junto a su padrastro y hermano y antes no había celular no había ni tantos canales informativos por eso la venta del diario era muy importante y con cada venta podías cubrir tus gastos, vivir el día a día y hasta pagar cuentas.
Eran épocas muy sacrificantes pero valía la pena y las siestas concordienses eran sagradas para muchos vecinos que por ahí se enojaban porque coreábamos el diario bien fuerte;como así también en horas muy tempranas algún domingo o feriado pero no pasaba mas de algún reto o diciendo “déjame dormir diarieroooooo”
En una charla con él, en su domicilio, porque no se lo veía más vendiendo los diarios, nos comento que había perdido la vista de un ojo y el otro solo tenía el 50 por ciento por sufrir diabetes; él era uno de los canillitas más viejos que quedaban en concordia.
Nos comento que estaba contento porque ya había conseguido turno para ser operado de la vista pero la triste noticia llego “Cristian estaba internado en sala de URAC en el Masvernat y no pasaron 3 días que el canillita no tuvo más fuerza para seguir luchando y aquellos pulmones que tanto gritaron en las siestas y las madrugadas se apagaron.
“Cristian tenía 44 años de vida y 39 paso gritando a viva voz “diariooo, diariooooo” durante años se marcho al otro mundo.
Las calles concordienses y el barrio Nebel lo recordaran en sus mañanas, tardes y madrugadas…hasta siempre Cristian ..canillita…hasta siempre hermano.
Esta carta nos la envió a nuestra redacción su hermano Adolfo A Barrios.
