MASACRÓ A PUÑALADAS A SUS HERMANAS PARA CUMPLIR UN PACTO CON EL DIABLO Y GANAR EL PREMIO MAYOR EN LA LOTERÍA

Un chico de 19 años fue condenado por matar a las mujeres para entregar sus almas al demonio y así conseguir el dinero. Así lo confesó con una nota. Ocurrió en Londres.
Horror en Londres. Un chico de 19 años fue condenado por masacrar a puñaladas a sus hermanas de 27 y 46 años en un parque en Wembley para cumplir un pacto que hizo con el diablo y a cambio, ganar el premio mayor de la lotería.
La decisión del Tribunal sobre el acusado por el doble homicidio ocurrido en la madrugada del 6 de junio del año pasado fue dada a conocer esta semana.
Según reconstruyeron los investigadores, los hermanos Bibaa Henry, de 46 años, Nicole Smallman, de 27, y Danyal Hussein, de 19, festejaban esa noche el cumpleaños de la mayor junto con algunos amigos en el Fryent Country Park a causa de las restricciones por la pandemia de coronavirus.
Cerca de la 1.30 de la madrugada, los presentes se retiraron y Hussein quedó solo con sus hermanas. En esas circunstancias, el menor de los hermanos apuñaló ocho veces a Smallman y le dio 28 puñaladas a Henry. Luego, ocultó sus cuerpo debajo de unos arbustos.
Al no tener noticias de las mujeres por varios días, los amigos denunciaron su desaparición y así los investigadores encontraron los cádaveres y el arma homicida con rastros de ADN. Estas primeras evidencias apuntaron a Hussein.
“Cuando allanaron el dormitorio del acusado, la Policía encontró un escrito a mano que supuestamente era un acuerdo entre Hussein y un demonio, en el que prometía sacrificar mujeres para ganar la lotería y salir impune del crimen que había cometido”, explicó el fiscal Oliver Glasgow durante el juicio.
Además, precisó: “Parece que confiaba en que su plan funcionaría ya que, tras los ataques, compró varios billetes de lotería y se hallaron tres billetes de lotería doblados dentro del acuerdo que había escrito con el diablo”.
Hussein, quien negó ser el autor de los asesinatos, no pudo dar una coartada creíble ni pudo explicar las evidencias en la escena del crimen y en su dormitorio.
“El demonio no cumplió con el trato. El acusado no ganó la lotería sino que la policía identificó todas las pruebas que lo vinculan con estos dos asesinatos”, concluyó el fiscal.