57 AÑOS DE CÁRCEL PARA UNA MUJER Y LA NOVIA POR TORTURAR Y MATAR A SU HIJA DE 6 AÑOS
Gilmara de Farias, de 27 años, y Brena Nunes, de 25 años, fueron declaradas culpables de matar a Ketelen Vitória Oliveira da Rocha hace dos años, en su casa del barrio Jardim das Acácias. La nena, que era hija de Gilmara, fue golpeada durante más de 48 horas, hasta que finalmente la llevaron al hospital, donde murió el 24 de abril de 2021.
Los jurados encontraron culpables a las mujeres de “torturar física y psicológicamente” a la nena, a la que mantenían sin comer y dejaban encerrada en una pieza con un colchón tirado en el piso. Según la Justicia, los golpes comenzaron en diciembre de 2020.
Gilmara de Farias y su hija Ketelen. Gentileza Super Radio Tupi.
Se determinó las mujeres sostenían que a Ketelen “necesitaba ser educada”. La encerraron en una habitación de la que sólo podía salir para ir al baño. Los castigos podían durar varios días y le daban de comer una sola vez al día.
El 16 de abril, después de que Ketelen se tomara un vaso de leche sin autorización, sufrió agresiones aún más intensas.
Rosangela Nunes, la madre de Brena, presenció las agresiones, pero no hizo nada debido a las amenazas de su hija, según informó Globo. “Mi hija ya había bebido mucho alcohol y le dijo a su pareja como: ‘Si no le pegas a la niña, yo le pego’. Cuando me levanté para decir ‘no’, mi hija dijo: ‘no te muevas’”, relató la mujer de 50 años.
Le dieron puñetazos y patadas, la azotaron con cables, la golpearon contra una pared y luego la arrojaron a un barranco de siete metros de altura. En los días siguientes se repitieron los ataques. El 19 de abril, las agresoras finalmente llamaron a la ambulancia cuando la nena ya no mostraba ninguna reacción.
En un primer momento, las agresoras aseguraron que la chiquita se había autolesionado. Su versión fue desmentida por los médicos “dada la gravedad de las lesiones”, dice el informe judicial. Cinco días después, Ketelen murió de un paro cardíaco.
La sentencia destacó la frialdad con la que se cometió el crimen y la brutalidad empleada en la muerte de la nena. Por el crimen, quedó también imputada Rosangela Nunes, ya que fue testigo de los malos tratos y no ayudó a la nena.