MÁS POBRES, PERO MENOS DESIGUALES
En el informe de distribución del ingreso, estos aumentaron la mitad de la inflación pero la brecha entre los que más y menos tienen se redujo.
Los efectos de la pandemia de coronavirus en la distribución del ingreso de la población mostraron dos caras, ya que por un lado el aumento nominal en doce meses fue equivalente a la mitad de la inflación, con una pérdida general del poder adquisitivo, pero por otra parte la brecha entre los sectores más ricos y más pobres tuvo una leve reducción.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió este miércoles el informe sobre Distribución del ingreso en el cuarto trimestre de 2020, en el que se reveló que en ese período la suma total de ingresos creció un 19,6% interanual, con una inflación que en ese período se ubicó en torno del 40%.
Dentro de los ingresos totales, los laborales crecieron 18,2% y los no laborales, 23,2%, añadió el organismo dirigido por Marco Lavagna.
El ingreso promedio per cápita del total de la población, que corresponde a 28.739.630 personas comprendidas en la muestra de 31 aglomerados urbanos, alcanzó los $19.524, mientras que la mediana del ingreso per cápita fue de $14.357.
En una nueva muestra de la brecha de género, los perceptores varones tuvieron un ingreso promedio de $37.910, un 31% más que los $28.937 de las mujeres.
Por otra parte, el ingreso promedio del estrato bajo (deciles del 1 al 4) equivale a $12.150; el del estrato medio (deciles del 5 al 8), a $31.766; y el del estrato alto (deciles 9 y 10), a $78.723.
Asimismo, el INDEC detalló que “se observó una caída de 752.947 personas ocupadas con ingresos respecto al mismo trimestre del año anterior”, con “una caída de 469.122 personas asalariadas con ingresos sin descuento y de 286.976 en aquellas que perciben ingresos con descuento”.
El peso de los ingresos no laborales fue mayor para los deciles de ingreso total familiar más bajos, siendo igual al 68,2% en el primero y 18,6% en el décimo.
Una de las variables más utilizadas para medir el nivel de igualdad o desigualdad socioeconómica de una población determinada es el coeficiente de Gini, que establece un escala de cero (que indica igualdad absoluta de ingresos entre todos los deciles) a uno (desigualdad absoluta).
En el cuarto trimestre el ingreso per cápita familiar de las personas fue de 0,435, inferior al 0,439 del mismo período de 2019 y de 0,444 del primero de 2020, ambos antes de la pandemia.
No obstante, la brecha calculada entre la mediana del decil 10 y el decil 1 de ingreso per cápita familiar de la población fue de 18, superior a la de 16 del cuarto trimestre de 2019, aunque el nivel de desigualdad se redujo al considerar los diez deciles en cojunto.