“ENDEREZARON” A UN HOMBRE QUE PASÓ 28 AÑOS DOBLADO POR LA MITAD
Ocurrió en China. El paciente fue diagnosticado con espondilitis anquilosante cuando tenía 18 y llegó un punto en el que su cara estaba pegada a sus muslos. Mirá el video.
Con tan sólo 18 años, a Li Hua, un hombre de China, le diagnosticaron espondilitis anquilosante. Su condición fue empeorando hasta que llegó un punto en el que su cuerpo estaba tan doblado que en su pueblo, Hunan, se empezaron a referir a él como el “hombre plegable”. Su postura era tan extrema que tenía la cara presionada contra sus propios muslos.
Ahora, a sus 46 año, Li Hua ha logrado mantenerse erguido gracias a un exitoso y complejo tratamiento. El hombre llevaba cerca de tres décadas con una postura antinatural y su familia no disponía del dinero necesario para el tratamiento. Sin embargo, su caso se convirtió en un fenómeno mediático que llegó a los oídos del profesor Tao Huiren, jefe de cirugía de columna y ortopedia del Hospital Universitario de Shenzhen.
El profesor Huiren había tratado a personas con espondilitis antes, pero nunca había visto un caso tan extremo. La situación había llegado a tal punto que a a Li Hua le costaba comer y beber, ya que no podía estar ni de pie ni acostado. Pese a lo complejo de la situación, el profesor se propuso ayudar al hombre, y al final lo consiguió.
“Nuestra única opción era romperle los huesos por partes: fémur, vértebras cervicales, vértebras torácicas, vértebras lumbares, y luego enderezar toda la columna vertebral. Los riesgos eran entre 20 y 30 veces mayores que los de un paciente de cirugía espinal regular, y las posibilidades de que se quedara parapléjico también eran muy altas”, explicó el profesor a los medios de comunicación.
La cirugía fue un éxito. Tras una serie de operación y de ejercicios de rehabilitación, Li Hua pudo erguir su cuerpo y levantar la cabeza. “Huiren es mi salvador, y mi gratitud hacia él solo es superada por mi madre”, explicó el paciente a los medios.
Luego de abandonar el el Hospital General de la Universidad de Shenzhen, el señor Hua se dedicará a cuidar a su anciana madre, Tang Dongchen, quien fue su cuidadora durante todo el tiempo en el que estuvo afectado por la artritis tan severa que padeció.